MEXICO, D.F., 27 de Mayo de 2014.- En la ceremonia de abanderamiento de la selección nacional que participará en la inminente Copa del Mundo y que encabeza el técnico Miguel Herrera, el presidente Enrique Peña Nieto admitió que “llegar a Brasil no fue un camino fácil, pero ahora que ya están ahí”, en tono exigente les pidió “escribir una historia de lucha, de pasión y de triunfo”, pues dijo que pertenecen a “una nueva generación que tiene confianza en sí misma, que ya están acostumbrados a triunfar frente a los mejores del mundo”.
Peña Nieto les pidió que contra Camerún desde el primer minuto salgan a ganar, a poner en alto el nombre de México, y jocoso adelantó que desde este momento se pondrá la corbata verde “que ustedes me regalaron”, la cual usará hasta el día 13 de julio, que será la final, cuando espera que alcen el trofeo de campeones en tierras brasileñas, tal y como lo hizo la verdeamarela en México 1970.
En su turno, en un congestionado patio central del Palacio Nacional, lleno de luces e invitados, un nervioso Piojo Herrera enfatizó en que van con la idea “de lograr la copa” y de obtener un triunfo en cada partido.
A su vez, el capitán Rafael Márquez también se vio afectado por los nervios y la emoción del momento, se le quebró la voz cuando señaló que “es un honor, un orgullo” portar el gafete y recibir la bandera, lo cual “hago con todo profesionalismo y responsabilidad”, dijo que junto con sus 22 compañeros se han propuesto “romper barreras… Hemos soñado con levantar la copa del mundo.