+ Que Secretaría de Economía y SSA vigilen calidad y sanidad en compras.
MÉXICO, D.F; 13 de Febrero de 2014.- Más de 150 mil pequeños y medianos productores de leche del país, piden al gobierno federal y en particular a las secretarías de Economía y Salud, a través de sus filiales PROFECO y COFEPRIS vigilar –como lo marca la legislación en la materia– la calidad y sanidad de la leche y sus derivados de origen nacional y de importación.
“El mercado nacional está inundado de marcas de dudosa calidad y muchas formulaciones que, además de poner en riesgo la salud de los consumidores, les venden por leche productos adulterados, que deben considerarse como fraude”, señaló el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
Apuntó en entrevista, que hay vigentes varias Normas Oficiales Mexicanas que no fueron debidamente consultadas con los productores de leche, por lo que deben revisarse y subrogarlas para crear otras que, efectivamente, protejan en primer lugar la economía de los productores, la calidad y sanidad para los consumidores y el sistema arancelario nacional.
El dirigente de pequeños y medianos productores lecheros resaltó la necesidad de que el gobierno federal establezca una estrategia de precios justos por el litro de leche nacional. Se sabe que la tonelada de leche en polvo importada, cuesta 5 mil dólares, lo cual equivale a un precio por litro entre 7.00 y 8.20, además del transporte y rehidratación, mientras que a los productores nacionales les pagan a un promedio nacional de 5.80 pesos el litro, en tanto que al consumidor el precio se ha disparado en promedio del 200 por ciento.
Se manifestó a favor de que las autoridades relacionadas con el subsector ganadero y alimentario, pongan orden en el mercado para eliminar los abusos en cuanto a adulteraciones que a nombre de la leche se hacen en un mercado invadido por marcas, fórmulas lácteas, que dañan de forma ruinosa la precaria economía de los productores de leche en el país.
Este gremio de productores de leche, que aglutina a 150 mil pequeños productores de 20 estados de la República, solicitaron a las instituciones federales que tienen la responsabilidad de escuchar y resolver los problemas del sector pecuario, una respuesta a sus demandas y planteamientos, en virtud de que, por experiencias vividas en las dos administraciones pasadas, las respuestas invariables fueron: “teléfonos descolgados y oídos sordos”.
Es indispensable que se reconozca la importancia de la producción de la leche, su calidad como alimento insustituible en la alimentación humana. Por eso, seguiremos insistiendo por un sector justo en sana competencia, donde los ajustes de precio para mantener su eficiencia y calidad no recaigan siempre en el productor o la adulteración de calidad en el consumidor.
Lamentablemente para México los incrementos de las importaciones en su mayoría se da en sueros, lacto-sueros, caseinatos, preparaciones lácteas, productos químicos que son mezclados con la leche, para elaborar productos que simulen ser genuinos. Y por otra parte, de ninguna manera son baratos.
Consideró finalmente que es apremiante tomar medidas antes de que desaparezcan más de 150 mil productores pequeños y medianos.