+ Más de 530 mil unidades productivas han ido a la quiebra en los últimos cuatro lustros: FNPCL
+ Las Secretarías de Salud y Economía, deben hacer su tarea de vigilar que, los lácteos que se importan, cumplan con calidad y sanidad
+ Regirse por un plan que incluya producción, proceso industrial y comercio
MÉXICO, D.F., 06 de Septiembre de 2015.- Los productores de leche del país necesitamos tener certeza del futuro que nos espera. Urge un Plan Nacional que incluya programas de apoyo a productores, a la industria y a la comercialización, pero por segmentos de productores, en función de sus grados de desarrollo, a fin de que 150 mil pequeños y medianos ganaderos saber a qué atenernos.
Las políticas públicas específicas para la lechería del país, desde hace varios lustros, han llevado a la ruina a más de 300 mil productores, señaló el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
“Se han tenido que retirar, en los últimos cuatro lustros, más de 530 mil unidades de producción lechera, debido a lo incosteable que resulta dedicarse a la producción de este alimento, del cual México es deficitario y las instituciones de apoyo no le dan la importancia que merece, sobre todo porque una buena parte de la población padece alto grado de desnutrición”, expresó.
Por otra parte, dijo en entrevista, hay discriminación en el ejercicio del presupuesto federal. Se apoya a los grandes productores, que si acaso llegan al 10 por ciento, a quienes se canaliza el 80 por ciento de los recursos fiscales y crediticios, mientras que al 90 por ciento de lecheros, nos dejan con menos del 20 por ciento de ese presupuesto.
“Estamos verdaderamente alarmados. No sabemos por dónde encarar los retos que nos esperan en los próximos tres años, en un marco de titubeos de que, por una parte, la Secretaría de Agricultura aplica programas de fomento productivo y canaliza recursos.
“Y por otra parte, la Secretaría de Economía quiere liquidar a los productores lecheros medianos y pequeños al tomar la decisión de incorporar al país a tratados comerciales que, de antemano lo sabemos, vendrían a ser una competencia ruinosa para los productores mexicanos”, puntualizó González Muñoz.
“Teníamos la esperanza de que las autoridades de Salud y Economía emprendieran un proceso de modernización de las normas oficiales, orientadas a proteger a los productores nacionales, no para que abrieran los mercados a derivados lácteos que, curiosamente, no reúnen las condiciones de sanidad y calidad, pero sí se han convertido en la ruina para los productores de nuestro país. Estas dependencias no cumplen con la responsabilidad que se les ha encomendado”, sentenció.
De acuerdo con estudios que hemos realizado las organizaciones de productores de leche, el 50 por ciento, de un total de 14 millones de litros diarios que se importan, cumplen con la normatividad mexicana, el resto se rige por las normas de los países de origen e invariablemente son a su favor. “Hay mucha adulteración de lácteos, solapado por Salud y Economía”, afirmó el dirigente lechero. Esto impide que se creen en México más de 90 mil empleos directos en el ramo, apuntó.
Seguiremos insistiendo ante los legisladores del Congreso y las autoridades responsables de la política del sector en que, de cara al Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) y en función de la experiencia que nos ha dejado el TLCAN con Estados Unidos y Canadá, en el sentido de que “no nos vuelvan a utilizar como moneda de cambio para conseguir otros beneficios que pueden ser diplomáticos o comerciales.
Por otra parte, los productores de leche pedimos que el próximo titular de de la comisión de ganadería en el Congreso de la Unión sea un conocedor de la problemática de los ganaderos de este país, que responda ante las necesidades del sector, que se dé cuenta de las condiciones de extinción en que nos encontramos.