+ De no contar con glifosato la producción de los cultivos más importantes del país decrecería entre 30% y 40%
+ no hay evidencia científica y comprobable que el glifosato genere cáncer.
+ Otras alternativas al uso del glifosato representan un incremento hasta de 300% de gasto por hectárea, lo cual es devastador para los pequeños propietarios
+ A nivel mundial, la maleza representa el 35% del total de pérdidas en los cultivos, que es de 1.2 billones de dólares
+ Se utiliza principalmente en los cultivos del maíz y su aplicación garantiza la protección y productividad de los cultivos
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de septiembre de 2020.- La utilización del herbicida glifosato es una herramienta para garantizar la productividad y calidad de los cultivos, dos factores clave para el bienestar de los productores agrícolas. En México, el glifosato se usa principalmente en los cultivos de maíz en casi un 60% y solo 10 estados concentran el 80% de la producción, entre ellos, Chiapas, Guerrero, Veracruz y Michoacán, entidades que tienen alta porcentaje de pobreza, producen mayormente para el autoconsumo, tienen agricultura de temporal y un menor rendimiento por hectárea, 1.8 toneladas, en promedio. Para los pequeños productores agrícolas, el uso del glifosato el factor clave que les garantiza la producción de sus cultivos.
“México es maíz, es consumo de maíz, si le pegamos en esta parte a una herramienta importante vamos a afectar los costos, la producción y la productividad y esto, creemos, puede ser un tema que vale la pena que las autoridades conozcan”, esto afirmó el Ingeniero Luis Eduardo González, vocero de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), y con 35 años en el sector fitosanitario en el webinar “El Glifosato: qué es y su importancia para el campo”.
González subrayó que “hay que tener mucho cuidado en la toma de decisiones que pueden afectar en especial al sector más desprotegido, los pequeños productores” en referencia a la prohibición repentina que hizo la SEMARNAT en noviembre pasado para importar el glifosato.
Resaltó que en la actualidad el país importa 17 millones de toneladas de maíz y una afectación derivada de la prohibición del uso del glifosato podría llevarnos a importar hasta 25 millones de toneladas. En términos de gasto por hectárea, la ausencia de glifosato en la producción agrícola se incrementaría hasta en 300%.
En su presentación, el vocero de la UMFFAAC enfatizó que la baja toxicidad que tiene el glifosato como lo acredita la banda verde en su etiquetado, el nivel más bajo de acuerdo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS órgano regulador del sector salud en México.
Durante su exposición, el Ing. González subrayó dos de los aspectos más relevantes para comprender los posibles riesgos en el uso del glifosato: primero, que diversos organismos internacionales como la Agencia Europea de Productos Químicos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Agencia de Protección Ambiental, EPA, de Estados Unidos, no encontraron evidencia científica y comprobable que el glifosato genere cáncer.
También durante su exposición, el vocero de la UMFFAAC mostró la baja toxicidad del glifosato, mucho menor que productos de uso tan cotidiano como el barniz de uñas, la aspirina, la sosa cáustica y la cafeína, productos que tienen mayores concentraciones de partículas por millón. Lo relevante, insistió el Ing. González es que se debe manejar el uso adecuado en la aplicación del glifosato para evitar posibles daños a la salud de los productores agrícolas que lo utilizan.
A pregunta expresa sobre la posición de la UMFFAAC respecto a si se habían generado avances para levantar la prohibición del glifosato en México, el vocero dijo que la Unión de Fabricantes agroquímicos no está en contra de la prohibición como tal, sino de la forma en que se hizo, de forma repentina y unilateral.
En este sentido, el vocero de la UMFFAAC dijo que concuerdan con el diagnóstico del Presidente López Obrador en el sentido de que el glifosato “no se pude quitar de golpe porque se caería la producción de alimentos y tendríamos que importar comestibles que se cultivan con esta importante herramienta”. De hecho, llamó la atención que, por un lado, la SEMARNAT prohibió la importación de glifosato por motivos de salud, pero por otro lado aplaza la entrada en vigor de la NOM 044 que permite la importación de vehículos de carga que utilizan el diésel como combustible y cuyos efectos en la calidad del aire generan una contaminación responsable de 11 mil muertes durante este año solo en la capital del país.
Por tal motivo, el Ing González dijo que ya se solicitó una audiencia con la nueva titular de la SEMARNAT, María Luisa Albores, para tratar un tema clave para la producción de alimentos y la economía de los productores agrícolas.
Por su parte, el Ing. Agrónomo José Callejas Moreno, autoridad en el estudio de las malezas con más de 35 años de experiencia en materia de fitosanidad y profesor de la Universidad de Guanajuato, abordó el tema de las malezas, el modo como afecta a los cultivos y la importancia del glifosato para erradicarla con el fin de proteger y garantizar la productividad de los cultivos.
El Ing. Callejas explicó que en el mundo existen más de ocho mil especies de maleza, de las cuales el 40 por ciento de las más dañinas se encuentran en México. En ese sentido, enfatizó que la erradicación de maleza en los cultivos es fundamental para que los productores agrícolas puedan tener el rendimiento de los cultivos porque retiene la humedad en los suelos lo cual es de suma importancia en países como México donde el 60 por ciento de la producción agrícola.
El experto en malezas enfatizó que el glifosato es el medio más eficaz para combatir la maleza sin causar daños al medio ambiente, no solo porque sustituyó el método tradicional de tumba, roza y quema, sino porque es amigable con el medio ambiente por una serie de características que incluye la conservación del suelo, que no es volátil, ni residual, ni se filtra a los mantos freáticos.
El Ing Callejas finalizó explicando que los beneficios del glifosato han ayudado a millones de agricultores en todo el mundo, sobre todo a los más pequeños y en México ha contribuido a producir alimentos en forma sustentable para beneficio de familias del campo.