TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 01 de Septiembre de 2015.- Por quinto año consecutivo la editorial francesa Hachette Education publicó en su edición de textos escolares un poema de la autoría del periodista José Luis Castillejos Ambrosio para »sensibilizar a los jóvenes franceses en los caminos de la poesía».
El poema »Si yo fuera», de José Luis Castillejos Ambrocio, columnista del portal mexicano La Silla Rota y escritor de un blog en el diario El País (España) fue incluido en la más reciente edición del libro de enseñanza de español »A mi me encanta», dirigido a los alumnos secundarios en Francia.
»Al concebir el libro de texto, nos parecía esencial proponer textos tanto españoles como latinoamericanos, lo cual no es el caso en la mayoría de los manuales de ELE (Español Lengua Extranjera) en Francia», explicó el profesor francés Anaud Hérard.
La poesía de Castillejos es »esencial, tiene un buen texto, tanto en lo lingüístico como en lo temático y encontramos ideas y vocabularios idóneos para llamar la atención de alumnos de unos 15 años», dijo el profesor del Liceo Honri Moissan, en Meaux, Francia.
»Hay que saber que desde hace unos años, la enseñanza secundaria de las lenguas en la Unión Europea se enfoca en objetivos de comunicación y no en análisis extensos de textos», aclaró Hérard.
Castillejos, oriundo de Chiapas publicó por primera vez su poema »Si yo fuera» en el libro »Voces on line», en 2006, una antología lírica de poetas latinoamericanos con presencia en Internet, patrocinado por la UNESCO.
Ha participado como co-autor del libro »Agencias de Noticias, periodismo de precisión y rapidez» y miles de textos en portales latinoamericanos y europeos. Ha sido corresponsal en Latinoamérica de las agencias internacionales Associated Press, Reuters y Notimex y del diario El Universal y de TV Azteca, entre otros medios.
Texto poema
Si yo fuera
Si fuera pintor
haría de la vida
el cuadro más hermoso;
con trazos que recojan
voz y sentimiento,
diáfana música,
en color azul pastel,
rojos intensos,
matices diversos.
Si fuera escultor
tallaría tu rostro
en piedra oscura
y moldearía el alma
ingenua de un niño.
Si fuese escritor
buscaría hallar un rosario
de palabras
para hacer una nueva historia
intensa, vívida
de cerros, perros, mares
y personas de carcajada abierta.
Y si músico cerraría los ojos
para escuchar el murmullo
que sale de los árboles
o baja por los barrancos
y cómo el viejo viento
danza con las hojas.
Si yo fuera tu amor,
pondría miel de abeja en tus manos
colocaría una rosa en tus cabellos,
fumaría un cigarro y te echaría
volutas de humo para disiparte
cuando me enojes.
Si fuera una guitarra
dejaría que arrancaras
de mis cuerdas música celestial,
de tardes efímeras,
de café con tiramusú
y que musicalizaras tu vida
y los poemas de todas las mujeres,
los niños, los ancianos,
los amorosos que callan
el silencio más triste de la vida.
Si fuera un cuchillo
cortaría las amarras
de los barcos
y dejaría que se fuesen despacito
por la vida del mar,
entre el oleaje,
secundados por golondrinas y pelícanos.
Y, si por un día fuera,
tan solo fuera, el arquitecto
del universo, cambiaría
las reglas del juego:
mataría el hambre,
decomisaría las armas,
y apaciguaría tanto dolor
que recorre el mundo.
Pero mundano como soy,
me conformo, Dios, con ser lo que soy.
Un hombre con jardín de amores,
pasiones y dolores.
Por bondad suprema, si yo fuera
tan sólo un día el dador,
el hacedor de la palabra,
el eco de los ríos,
las piedras de la montaña,
tallaría un nuevo panorama.
Por eso, si yo fuera pintor
trazaría una nueva ruta a la vida,
sin espinas, sin sufrimientos,
sin destrozos, sin lamentos.
Tan solo si yo fuera,
aunque sea un día,
daría lo que fuera
para pintar de nuevo el universo.