TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 22 de Junio de 2017./Eleazar Domínguez Torres.-Para defender la vida y el territorio el Movimiento por la Autodeterminación de los Pueblos, el Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y de la Tierra se manifestaron este día en esta ciudad capital realizando una multitudinaria manifestación desde el Crucero de la Pochota a Palacio de Gobierno, a la cual se sumaron diversas organizaciones sociales y contingentes de las secciones 7ª y 40 del Magisterio.
Alrededor de seis mil personas de diferentes municipios de la entidad llevaron a cabo una marcha en la capital del estado para manifestar su inconformidad por la extracción de hidrocarburos en la entidad.
La marcha-peregrinación, organizada por el Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y la Tierra, partió en vehículos del municipio de Chicoasén, situado a 35 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez y se juntó con maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), normalistas, miembros de diferentes organizaciones y colectivos en el poniente de la capital.
El “Padre Marcelo”, Párroco de Simojovel de Allende indicó que la participación del pueblo creyente en esta movilización obedece básicamente porque desde la fe, aman a la madre tierra: “porque la tierra es la creación maravillosa de Dios para la vida digna de la humanidad y cuando se ve amenazada la madre tierra, se ve amenazada la vida misma.
Entonces –añadió-, cuando la vida está amenazada la iglesia tiene que levantar la voz, porque el quinto mandamiento es “no matarás”, y matar a la madre tierra es matar a la humanidad.
Organizadores de la movilización dijeron que una vez que se juntaron todos los manifestantes, caminaron del crucero de la Pochota al centro de la capital en donde fue oficiada una misa por el sacerdote indígena, Marcelo Pérez Pérez, párroco del municipio de Simojovel.
Los católicos de Simojovel acudieron a solidarizarse con los habitantes del pueblo zoque porque está en peligro su tierra y territorio, señaló el religioso tzotzil.
El pueblo zoque ve en peligro su tierra y su territorio y ellos se han levantado, se han organizado y entonces nosotros como pueblo creyente nos sumamos también para solidarizarnos y unirnos a la peregrinación porque no es una lucha aislada y es una lucha en donde debemos de armonizar a todas y todos porque necesitamos fortalecer más las luchas aquí en Chiapas, dijo el párroco de Simojovel. Pero no solo es aquí en Chiapas donde está en peligro la madre tierra, es en todo México.
A través de un comunicado advierte una amenaza real por las 11 concesiones mineras otorgadas por el gobierno federal, un total de 70 mil hectáreas, de las cuales ya se encuentran en operación la Minera Frisco en Solosuchiapa, propiedad de Carlos Slim; la ampliación de la presa hidroeléctrica sobre las tierras de Chicoasén, un proyecto de Geotermia sobre el cráter del volcán Chichonal, sobre 15 mil hectáreas, un geo parque en el mismo volcán con 2 mil 400 hectáreas, además de pequeñas represas en Ocotepec y Chapultenango.
En total más de 180 mil hectáreas de montañas de niebla, manantiales, ríos, tierras ejidales y espacios simbólicos se encuentran amenazados por los proyectos extractivos”. Marcelo Pérez, dijo que las afectaciones a la madre tierra van más allá de las fronteras de las corrientes ideológicas y religiosas, porque finalmente las afectaciones a la madre tierra repercuten en toda la sociedad en su conjunto.
Creemos que a la defensa de la vida y el territorio, se suman varias religiones, no solamente la católica, se suman diversas organizaciones sociales, se suman también los que no creen en Dios, porque se está atentando contra la vida del pueblo.
Las reformas llamadas estructurales se hicieron “en la lógica de beneficiar a los ricos, a los empresarios, al gobierno, no para los pueblos. Enrique Peña Nieto dijo que con la energética bajaría el preciso de la energía eléctrica y de la gasolina y es una mentira”.
Luego de reiterar que esta lucha es pacífica y acompañada por la bandera de la paz, consideró mayor organización y concientización frente a la implementación de los megaproyectos que aparentemente ofrecen el desarrollo pero que en la realidad solo ofrecen la confrontación de pueblos y comunidades, el éxodo forzado, el despojo de tierras comunales, la extinción de la biodiversidad y finalmente la muerte de la madre tierra, la cual se refleja en el desorden de los cambios climáticos.
Juan Guerrero Hernández, uno de los dirigentes del Movimiento de Pueblos Originarios en Resistencia (Mopor), afirmó que en agosto del año pasado la Secretaría de Energía dio a conocer el proceso de licitación denominada Ronda 2.2., para concesionar pozos de extracción, a través de 12 bloques, dos de los cuales repercutirán en Chiapas.
Precisó que el bloque 10, impactaría en 42 mil 600 hectáreas de los municipios de Tecpatán, Francisco León y Ostuacán, situados en el norte de la entidad, de donde se prevé extraer aceite súper ligero y gas húmedo.
Añadió que el bloque 11 afectaría 41 mil 900 hectáreas en los municipios de Chapultenango, Ixtacomitán, Ixtapangajoya, Pichucalco, Solosuchiapa y Sunuapa, también en el norte.
Guerrero Hernández manifestó que el paquete de licitaciones debió concluir en meses pasados, pero ante la oposición y la lucha de las comunidades zoques, por el despojo territorial y cultural que representan, el gobierno federal determinó ampliar el plazo a fin de que se realice en julio próximo.
Sentencio que la instalación de doce pozos petroleros en el territorio Zoque de Chiapas provocaría graves daños ambientales, económicos y culturales, y en riesgo 16 arroyos y 4 manantiales de las comunidades de Chapultenango, Ixtacomitán, Francisco León y Tecpatán, entre los que se encuentran los ríos Yomonó, Totopac, Movac, Susnubajk, Tumbak, Magdalenas y Río Blanco.
“Hoy ante la opinión pública nos declaramos en permanente defensa del territorio zoque de Chiapas, que muestra aquí en la capital de Chiapas el rostro de la dignidad, el rostro del pueblo zoque que defiende el presente y el futuro de nuestro Chiapas lleno de riquezas, estamos aquí los municipios del pueblo Zoque que nos oponemos al proyecto de muerte que representa la ronda 2.2 para extraer hidrocarburos de nuestra Madre Tierra, hemos caminado para que nuestra voz se levante y sea escuchada más allá de las fronteras de Chiapas y que sea la solidaridad de los pueblos que nos permita defender la vida, el agua y la tierra por un Chiapas y un México mejor para las generaciones presentes y futuras”, finalizan
La marcha-peregrinación, organizada por el Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y la Tierra, partió en vehículos del municipio de Chicoasén, situado a 35 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez y se juntó con maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), normalistas, miembros de diferentes organizaciones de Chiapas./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017