07 de abril de 2015
Roger Laid
¿Credibilidad de políticos?
En Chiapas tenemos 4 senadores, en un recorrido que hice a Oaxaca, me decían, deberían estar orgullosos de tenerlos, ellos que luchan por el bienestar social, político y económico, entonces recordé que este año se bajaron el sueldo o dieta por la cantidad de $100.00 (cien pesos) Por fortuna, ninguno de los 128 senadores quedará al desamparo, pues todavía seguirán recibiendo sus prestaciones que elevan la precaria cantidad a la casi suficiente cifra de 262 mil 337 pesos al mes, 10 pesos más que recibieron el año pasado. Lo que demuestra que, a los generosos, la vida los retribuye otorgándoles siempre más de lo que otorgan de buen corazón.
¡Qué injustos los reclamos que a lo largo del tiempo hemos dirigido hacia esa bondadosa clase que, durante seis años, dedica su vida a crear mejores condiciones para los mexicanos a cambio de casi nada! ¡Qué grande es la lección que nos brindan con su sacrificio, su austeridad, su gusto excelso, su filantropía y todo ese virtuosismo del que hacen gala!
¿Y los aproximadamente 61 millones de pobres que habitan en México, qué pretextos sacarán ahora para protestar, para estar molestos, para reclamar más y mejores oportunidades? Durante más de cuatro décadas hemos sido los ciudadanos quienes nos hemos apretado el cinturón. Crisis tras crisis es a nosotros a los que nos ha llegado la austeridad; pero ahora, ahora son ellos, los sacrosantos senadores, los que han decidido sufrir en carne propia las consecuencias de la caída de los precios petroleros y la ausencia de crecimiento económico en el país y tienen 100 pesos menos en su bolsillo.
Por eso, a partir de este momento, habremos de guardar silencio. Ya no reclamaremos por los 497 millones de pesos que han pagado en asesores; se nos olvidarán los 7.8 millones de pesos que destinaron a comprar sus automóviles; tampoco recordaremos los dos millones de pesos mensuales que se otorgaron a cada senador en 2013 para la compra de boletos de avión; y menos aún, exigiremos cuentas por el hecho de que, habiendo tenido un presupuesto original de mil 89 millones de pesos para asignaciones a los grupos parlamentarios, también en ese año, sin justificación alguna la hayan aumentado a 120 millones, sin rendir cuentas a nadie, según lo revelado recientemente por la Auditoría Superior de la Federación. Ni ésos ni ninguno de los otros interminables excesos de esa élite de privilegiados serán vueltos a recordar, gracias al sacrificio del que hacen ahora derroche – finalmente, a eso es a lo que están acostumbrados.
Creerle al Senador priista Roberto Albores Gleason quien el horario de verano a él si le beneficia porque puede dormir más tiempo… en el Senado, al perredista Zoe Robledo Aburto quien se la pasa dando conferencias y alabando su imagen para mantenerse en palestra, o el mismo Luis Armando Melgar quien se ha encargado de representar dignamente los acuerdos de sus patrones y etiquetándose como priista o miembro del PVEM según le convenga, de Mónica Arreola, que más le puedo decir.
Pero sus partido, ponen a los mejores hombres y mujeres y es difícil que hoy le podamos a creer a muchos políticos cuando estos han estado escondidos y gozando de los recursos de la dieta que generosamente le otorgan nuestros impuestos, hoy aparecen como émulos de la madre Teresa de Calcuta.
De los que están, ya vimos a un diputado federal del distrito XII Antonio de Jesús Díaz Athie, un perfecto don nadie que nada hizo y que paso desapercibido, un parasito que aun así, siguió cobrando un salario, a Rosario Pariente Gavito, quien primero fue calificada de traicionera y después se perdió, nadie sabe que hizo por Chiapas, Lourdes López Moreno, ambas dos del PVEM. Y de los que van, vemos y escuchamos la alegría con las que se identifican quienes están en la búsqueda de ser mantenidos por el gobierno, calificados muchos como faltos de tablas políticas y los hay, completamente ignorantes que van a cubrir la cuota de “acuerdos políticos” son rellenos para la sociedad, pero puntos de representación para el padrino en turno.
¿Qué tanto sabe de sus candidatos?
¿Sabe que Samuel Chacón candidato del PRI en el distrito XII tiene serios problemas con la cuenta pública? ¿Que le abrieron el camino porque en ese momento aun le confiaban? Y lo peor, es que no goza de simpatía en el distrito, que no ha logrado establecer vínculos de verdadera comunicación con la sociedad más que entregar obras en su administración mismas que ahora le aparecen los muertos en el closet, obras balines y que viene lo peor.
Hay muchos, muchos de los que les informaremos de que están hechos y es que votar por un representante popular es algo parecido al encargo de compras a quien va al centro del país, pasa por su casa un desconocido y le pregunta si quiere algo de “tepito” y que le dé el dinero ¿Usted se lo daría?
Puntos suspensivos…
Javier Figueroa Niño es un fuerte candidato a presidente municipal de su natal Cintalapa, goza del cariño y reconocimiento además de ser un gestor importante en el estado y más en el municipio que le vio nacer, quienes lo conocen saben que apartado de campaña muchos años ha hecho un trabajo callado y oportuno… FRAJAFINI, VA BIEN.
CABRON Y LENTO
Resulta que después de una ardua jornada de trabajo, un cabrón llega muy noche a casa, como buen esposo comprensivo para no despertar a su mujer, abre despacio la puerta, asciende lentamente la escalera, entra a su recamara y se desviste en plena oscuridad, cuando está a punto de acostarse, la esposa que está despierta, le dice:
–– ¡Amor!, ¿podrías ir a la farmacia y comprarme unas aspirinas?
El cabrón atento y a tientas toma la ropa, se viste en la oscuridad y sale, pero mientras lo atiende, el farmacéutico le pregunta:
–– Perdón, ¿pero usted es el maestro que aquí vive a la vuelta?
–– Sí, sí, soy yo, ¿Por qué?
–– Pues ¿Que chingaos hace vestido de bombero?
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