MEXICO, D. F., 04 de Septiembre de 2013./Agencias.- La adicción al sexo, ¿es real? Hoy, la existencia de esta condición es controversial, y según reveló un estudio, podría tratarse solo de una libido alta. Descubre qué opinan los expertos.
La adicción al sexo suele diagnosticarse en personas con impulsos sexuales sobre los que consideran no tener control, y que han sufrido consecuencias por dicho comportamiento, como una pérdida económica o divorcio. Dichos individuos además, no se sienten capacitados para modificar sus hábitos. Sin embargo, un estudio realizado en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), y publicado recientemente en el journal Socioaffective Neuroscience and Psychology, sugiere que los que se autodenominan “adictos al sexo” podrían simplemente tener una libido alta.
El estudio, liderado por la investigadora Nicole Prause, analizó las respuestas cerebrales de 51 personas teóricamente “adictas al sexo”, mientras se les mostraban imágenes tanto neutrales como de índole sexual. Los resultados no relacionaron las respuestas del cerebro de los candidatos con hipersexualidad, más de lo que lo hace una alta libido.
Hoy, la existencia de esta hipersexualidad, o adicción al sexo, es controversial al punto de no incluirse en el nuevo Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual de Desórdenes Mentales, para Diagnóstico y Estadística). Sin embargo, algunos profesionales la consideran una condición real.
Es el caso de Robert Weiss, fundador del Sexual Recovery Institute (Instituto de Recuperación Sexual), quien en entrevista con Yahoo! Mujer, señaló que en su opinión la adicción al sexo es una condición biológica/psicológica, generalmente accionada por la respuesta de un individuo al abuso emocional, físico o sexual en los primeros años de vida.
Weiss expuso además, que también puede desarrollarse a partir de déficits personales tanto emocionales, como psicológicos, que hacen que el individuo busque la experiencia repetitiva de excitación sexual, para aplacar su ansiedad emocional. “Los adictos al sexo escalan su deseo de la experiencia, y de la fantasía acerca del acto, a un patrón auto-destructivo, y estas personas eventualmente necesitan ayuda para aprender cómo vivir de otra manera, para lograr manejar sus estados emocionales y el estrés sin un acto sexual”.
Por su parte, Chris Samuels, cofundadora del Sexual Addiction Treatment and Training Institute (Instituto de Tratamiento y Entrenamiento para la Adicción Sexual), también cree que es una condición real, similar a las adicciones por el alcohol o las drogas. “Cuando me preguntan por la veracidad de la adicción al sexo, solo quisiera que pudieran compartir lo que yo experimento todos los días en los grupos de recuperación de adictos. Para cada uno de ellos, su matrimonio, familia, carrera, capacidad económica, reputación y hasta su salud han sido afectadas por su comportamiento sexual, trayendo dolor a quienes aman por su inhabilidad de detener la búsqueda de la calma que les aporta la sexualidad”, explicó Samuels a Yahoo! Mujer.
Para la especialista, la adicción al sexo ha sido trivializada y malinterpretada por la sociedad, además de mal diagnosticada, por lo que hoy es un problema que concierne no solo al individuo y a su familia, sino a la comunidad en general, incluyendo a las instituciones políticas, religiosas y corporativas, y al sistema judicial.
“Creo que como sociedad necesitamos afrontar que la adicción al sexo es una enfermedad devastadora, como claramente lo demuestran las vidas de aquellos que la padecen”, declaró. “Y como toda adicción, involucra hacer algo repetidamente, aunque las consecuencias adversas se incrementen. Y, como con el alcohol o con las drogas, la búsqueda del sexo se vuelve el principio central en la vida del adicto. Finalmente, con el tiempo, ocurre la tolerancia, lo que significa que cada vez se necesita más cantidad de sexo (de encuentros, de tiempo invertido, de compañeros, de sustancias químicas que incrementen la sensación, etc.), para lograr el efecto deseado. Como con el resto de estas condiciones, los adictos al sexo sufren la pérdida de control de su comportamiento”, declaró Samuels.
Fuentes: Entrevistas con Chris Samuels y Robert Weiss, UCLA Health and Medicine Newsroom (uclahealth.org), Journal Socioaffective Neuroscience and Psychology (socioaffectiveneuroscipsychol.net)