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+ Eduardo Suárez, iniciará un proceso de verificación y vigilancia de trámites a servidores públicos que pidieron licencia a un cargo de elección popular, es una obligación dejar cuentas claras para evitar retraso administrativo
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 20 de abril de 2015.- Al ser cuestionado Eduardo Suárez García, Síndico del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, respecto a la posibilidad de cerrar filas a un cargo de elección popular, el servidor público sostuvo que ni va pedir licencia y mucho menos va renunciar, pues se tiene que entregar cuentas al pueblo tuxtleco.
Afirmó que terminará su gestión de síndico este 2015, es decir se continuará trabajando en Procurar, Defender y Promover los Intereses Municipales, vigilar las actividades de la Administración Pública Municipal para su mejoramiento y mayor eficacia en el uso y ejercicio de los recursos, esto de acuerdo a su Ley Orgánica Municipal del Estado de Chiapas, en su artículo 44.
Y es que el Ayuntamiento capitalino está hoy en un proceso legal de Entrega y Recepción- tal como lo marca la normatividad aplicable en la materia, dijo Eduardo Suárez.
Por lo que exhortó a los servidores públicos del gobierno de la ciudad que aspiran a un cargo de elección popular que «primero cumplan sus obligaciones a lo que se comprometieron al aceptar el mandato del licenciado Manuel Velasco Coello, en aquello de no bajar la guardia e impulsar un mayor crecimiento económico para Tuxtla».
Sostuvo que uno de los vicios de las administraciones pasadas siempre fue sacar la cuenta pública al vapor, “hoy se rompe con esa práctica y se trabaja en estrategias para entregar cuentas claras a la comuna tuxtleca”.
La obligación de todo funcionario Público es rendir cuentas de los resultados obtenidos en la aplicación de las Políticas Públicas, Programas, Acciones y Estrategias a favor de la sociedad, «el reto es sacar adelante a Tuxtla, porque ese fue el compromiso que asumimos, el de gobernar con responsabilidad la capital del Estado, por lo que no se permitirá que a unos meses del cierre de la administración 2012-2015, el ayuntamiento capitalino se convierta en un nido de servidores públicos irresponsables», concluyó.