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+ Itzayana era originaria de la comunidad rural de Pijijiapan, en Chiapas, donde las personas transexuales no pueden cambiar su identidad sexogénerica sin un amparo de por medio.
Expansión
CIUDAD DE MEXICO, 02 de octubre de 2019./Expansión.- La búsqueda de una nueva identidad legal obligó a Itzayana López Hernández, una joven transexual de 21 años de edad, a dejar Chiapas y viajar a la Ciudad de México, donde fue hallada sin vida el pasado 22 de septiembre al interior de su departamento.
El novio de Itzayana fue detenido como presunto responsable, pero quedó en libertad 48 horas después por “falta de pruebas’, según denunció la Casa de las Muñecas Tiresias, organización creada luego del asesinato de Paola Buenrostro en septiembre de 2016, el primer transfeminicidio reconocido en la capital del país y por el que tampoco hay detenidos.
¿Quién era Itzayana López?
La joven era originaria de la comunidad rural de Pijijiapan, Chiapas, estado donde las personas transexuales no pueden cambiar su identidad sexogenérica sin un amparo de por medio.
La reasignación no era el único propósito de Itzayana para trasladarse a la capital del país, también buscaba mejores oportunidades laborales.
Itzayana López era trabajadora sexual e integrante de la organización Diana Sacayán, Transformarse es vivir A.C. En la capital del país vivía con su novio en un departamento de la alcaldía Álvaro Obregón, colonia Cove.
La organización detalló que, según la carpeta de investigación CI-FCIH/2/Ui-1 C/D/00316/09-2019, la tarde del domingo 22 de septiembre Itzayana llegó a su domicilio, donde la esperaba su novio. Alrededor de las 17:00 horas, los vecinos escucharon una fuerte discusión, que se fue tornando cada vez más violenta.
Tras escuchar los gritos de auxilio, los vecinos llamaron al 911; dos oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llegaron al lugar y encontraron a Itzayana en el suelo mientras su novio, de 23 años de edad, estaba su lado pidiéndole perdón.
Los paramédicos determinaron que Itzayana ya no presentaba signos vitales y concluyeron que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento.
De inmediato, el hombre fue detenido y fue presentado ante el Ministerio Público, pues, según la Casa de las Muñecas Tiresias, había evidencias claras de que era el responsable del asesinato de Itzayana. Pero, después de los peritajes correspondientes y tras 48 horas, quedó en libertad por ‘insuficiencia de datos probatorios por el delito de feminicidio’.
Personas cercanas a la víctima describieron a su novio como un hombre ‘muy violento y celoso, que intentaba ejercer control sobre ella todo el tiempo” e, incluso, Itzayana habló con su familia sobre los problemas en su relación y había planeado abandonar la capital para alejarse de su pareja, destacó la agrupación.
Los feminicidios y transfeminicidios son la expresión más violenta y de odio hasta nuestra población.
El martes, en conferencia, la Casa de las Muñecas condenó el hecho de que el presunto asesino de Itzayana haya sido puesto en libertad y alertó que las autoridades capitalinas podrían tratar clasificar el caso como un suicidio.
‘Exigimos a las autoridades que lleven a cabo una investigación exhaustiva de todos los (transfeminicidios) y se castigue a los responsables para comenzar a poner fin a la impunidad que alienta y fomenta estos crímenes por odio’, llamó la organización.
Para Kenya Cuevas, presidenta de la asociación, los casos de Itzayana y Paola Buenrostro son ejemplos de la impunidad que permea en el país cuando se cometen crímenes contra mujeres trans y trabajadoras sexuales.