+ Bancos de semillas nativas son una estrategia frente al cambio climático
+ Las semillas son reservas genéticas de diversidad de especies y parientes silvestres vegetales, mientras que los productores son custodios de la diversidad genética
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas; 21 de noviembre de 2022.- El Jardín Botánico Dr. Faustino Miranda celebró su 73 aniversario mediante diversas actividades centradas en el manejo y conservación de semillas nativas, con el objetivo de destacar su importancia como reservas genéticas de la flora de la entidad, lo que a su vez es una estrategia ante los efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria.
En conmemoración del aniversario se llevó a cabo la Primera Feria de Semillas “Conservando juntos Saberes, Sabores y Biodiversidad”, a través del proyecto “Banco de Semillas: estrategia para adaptación comunitaria ante el cambio climático 2022”, en las instalaciones del Jardín Botánico y Museo Botánico. En el evento se dieron cita productores chiapanecos socios del proyecto Agrobiodiversidad Mexicana, quienes mostraron la diversidad de semillas nativas con las que trabajan en el campo chiapaneco, enfocándose en su conservación, en mesas de exhibición.
Esta exposición sirvió de marco para valorar la diversidad fitogenética, manejo y conocimiento tradicional sobre las plantas que mostró cada grupo productor. Se premió a los tres primeros lugares, los cuales fueron obtenidos por Rivera Tuñajen, del municipio de Copainalá, en tercer lugar; el segundo lugar fue para Chicja y cabecera Santiago el Pinar, de los municipios de San Juan Cancuc y Santiago El Pinar, y el primer lugar lo obtuvo el grupo Miguel Hidalgo de Copainalá.
Las ferias de semillas son espacios óptimos para el intercambio de materiales genéticos y del conocimiento tradicional campesino que custodia la diversidad local. El evento se realizó en colaboración con la Conabio, y en él intervinieron principalmente productores del proyecto Agro Biodiversidad Mexicana, procedentes de los municipios de Copainalá, Ocozocoautla, Osumacinta, San Juan Cancuc, Santiago del Pinar, Oxchuc y Cintalapa.
Los participantes expusieron la riqueza biológica invaluable y prácticas culturales asociadas, las cuales se pudieron admirar a través de las mazorcas de diversas variedades y razas de maíz, así como de algunas otras especies que forman la milpa, como frijoles, calabazas y quelites.
En la feria también se llevó a cabo la apertura del pabellón “Diversidad fitogenética y cambio climático”, que contó con la exposición Dieta de raíces mexicanas: Agrobiodiversidad, donada por la Conabio, así como fotografías alusivas al cambio climático y la magna reforestación, resultado de las acciones de Semahn.
Además, se impartió la Conferencia magistral “La importancia de los recursos genéticos de los chiles de México”, con la participación del doctor Luis Latournerie-Moreno, investigador SNI del Instituto Tecnológico del Conkal, Yucatán.
Cabe destacar que la diversidad genética que resguardan los sistemas de producción tradicionales, tales como la milpa, huerto, cafetales con sombras, entre otros, son laboratorios vivos, donde el productor, a través de la domesticación, decide mejorar o adaptar ciertas características de las especies, de acuerdo con sus gustos o necesidades, contribuyendo al mismo tiempo a conservar esta diversidad.
La semilla es la base biológica para el sustento humano, en la cual además se concentra la información genética fundamental para la continuidad de los procesos evolutivos de las especies. El intercambio de semillas contribuye al flujo genético, lo que a su vez ayuda a sostener la diversidad genética local.