+ Como parte de las indagatorias, fue localizada la escopeta calibre 16mm, con la que se perpetró el crimen contra los médicos Bernardo Tovar y Juana González Villalobos
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 13 de Abril de 2014./ Noticias/Tribuna Chiapas.- Los dos presuntos homicidas de los médicos y esposos Bernardo Hernández Tovar y Juana González Villalobos, asesinados a tiros el pasado domingo 06 de abrilen su casa de campo en el municipio de Berriozábal, fueron recluidos en el Centro penitenciario El Amate del municipio de Cintalapa de Figueroa.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó de la reclusión de Jorge Alberto Hernández, de 29 años, y Marco Antonio Ovilla Aguilar de 27.
Como parte de las indagatorias, fue localizada sobre unos matorrales dentro de una bolsa de nylon, con un casquillo del mismo calibre, la escopeta calibre 16mm, a 96 metros de la entrada principal del inmueble, quinta Los Olivos, donde se cometió el doble crimen.
Al realizarse la diligencia de reconstrucción de hechos, los imputados detallaron la comisión del homicidio.
La Procuraduría expuso que Jorge Alberto trabajó con Bernardo hasta 2013, cuando fue despedido por la víctima al percatarse del robo de un vehículo; en días anteriores planificó acudir a Los Olivos «para reclamarle una pensión por la muerte de su padre, quien trabajó en su consultorio», señala la autoridad.
Con tal fin pidió el apoyo de su cómplice, Marco Antonio, quien se encargó de conseguir la escopeta.
«El domingo 6 de abril, salieron de su domicilio, llegaron a Los Olivos a la espera de los doctores, e ingresaron cuando el extinto abrió el portón eléctrico para ingresar; los sujetos los amagaron exigiéndoles una indemnización por 30 mil pesos», subrayó la dependencia.
Los llevaron dentro de la vivienda, donde Marco Antonio disparó al abdomen del médico, luego su esposa fue lesionada en el hombro izquierdo, «perdiendo la vida de forma instantánea», aseguró la PGJE.
Agregó que en declaraciones ministeriales, los presuntos homicidas dijeron que en su huida llevaron un bolso con mil 500 pesos en efectivo.
Incluso, de acuerdo con un testigo, ambos acudieron al consultorio del doctor para dar el pésame y conocer los detalles de su muerte, e «investigar si las autoridades ya tenían conocimiento de quién había perpetrado el crimen, para evadir la acción de la justicia».
‘N’, médico reconocido en esta capital, fue catedrático universitario y desde joven militó en partidos de izquierda en Chiapas. Además encabezó la dirigencia estatal de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud en Chiapas. /Noticias/Tribuna Chiapas.