CIUDAD DE MEXICO, 14 de Septiembre de 2016.- Tomás Zerón ha renunciado este miércoles a la jefatura de la Agencia de investigación criminal (AIC). La dimisión se ha dado 12 días antes de que se cumpla el segundo aniversario de la matanza de Ayotzinapa, que ha marcado la Administración de Enrique Peña Nieto. El papel de Zerón en la investigación de la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero fue fundamental. El funcionario aportó elementos a lo que el Gobierno ha llamado la verdad histórica, una narrativa de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014 que ha sido cuestionada una y otra vez por los expertos internacionales que han analizado el caso.
La Procuraduría General de la República (PGR) anunció la renuncia de Zerón en un escueto comunicado. Aunque la Fiscalía no señaló la causa de la dimisión, fuentes cercanas al funcionario reconocieron que la renuncia busca tender un puente entre las autoridades y las familias de las 43 víctimas. Los padres de los estudiantes rurales instalaron en abril un campamento afuera de la PGR para exigir la renuncia de Zerón y una nueva línea de investigación más allá de la verdad histórica presentada por el exfiscal Jesús Murillo Karam el 7 de noviembre de 2014.
“Para nosotros es importante que [Zerón] sea investigado, que pague por todo el mal que nos ha causado”, ha dicho esta tarde Epifanio Álvarez al diario Reforma. El padre del desaparecido Jorge Álvarez recordó que Zerón ha sido acusado por las familias de manipular la evidencia. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que ha cuestionado la versión oficial, acusó con un vídeo a Zerón de haber visitado en secreto el río San Juan en octubre de 2014, un mes después de la desaparición de los jóvenes. El sitio fue donde se encontró una bolsa con restos humanos y de donde se extrajo un pedazo de hueso que ayudó a identificar a Alexander Mora Venancio, una de las víctimas. Los padres de los 43 habían exigido a la Fiscalía la dimisión de Zerón desde que se hizo público el video.
Zerón era jefe de la AIC desde septiembre de 2013. Bajo su cargo se encontraba la Policía Federal Ministerial, la Coordinación general de Servicios Periciales y el centro de inteligencia para el combate a la delincuencia. Aunque su trayectoria estará marcada por el caso Ayotzinapa, Zerón también fue el responsable de dirigir los esfuerzos que llevaron a la segunda recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, en febrero de 2014.
El Chapo había vivido a salto de mata durante 13 años. Desde su primera fuga, en enero de 2001, ningún policía le había echado el guante al poderoso capo del cártel de Sinaloa. Tras ser capturado en un departamento de Mazatlán, Zerón fue el primero en entrevistarlo para cerciorarse de tener frente a él al líder de la corporación criminal más grande del país.
Los tres años de Zerón al frente de la AIC le pasaron factura y le provocaron un rápido desgaste. El funcionario tiene una larga trayectoria en las áreas policiales mexicanas. En el sexenio de Felipe Calderón, Zerón fue el encargado del área de Control policial de la Policía Federal Preventiva. Perdió el puesto tras un tiroteo entre criminales y civiles que dejó cinco uniformados muertos.
Con la salida de Zerón de la Fiscalía, el Gobierno ha culminado un relevo en sus cúpulas policiales. A inicios de este mes, Enrique Galindo, el comisionado de la Policía Federal fue destituido tras un duro informe de violaciones a derechos humanos.
Tras la renuncia, el Gobierno mexicano debe decidir si está dispuesto a ofrecer otro gesto a las familias de las víctimas de Ayotzinapa, que exigían la dimisión de Zerón para volver a sentarse a la mesa con la procuradora Arely Gómez.