+ La ex funcionaria presentaría pruebas de que Meade conocía las observaciones de la ASF.
José Antonio Belmont/Milenio
CIUDAD DE MEXICO, 21 de agosto de 2019./José Antonio Belmont/Milenio.- En agosto de 2015, cuando entregó la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles informó a José Antonio Meade de 20 observaciones pendientes por solventar sobre posibles irregularidades que detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en tres programas sociales.
En la acta de entrega-recepción de la ex secretaria de Estado, la que el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna calificó de “joya”, consta la notificación en el décimo numeral romano denominado “Observaciones de auditorías”.
“Se hace constar que derivado de la fiscalización de la Cuenta Pública 2014 por parte de la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de Desarrollo Social tiene aperturadas las auditorías que se describen en el oficio número OM/DGPP/410/1993/15 de fecha 15 de septiembre de 2015, conforme al anexo 21, folio del 630 al 633”, revela el documento.
Las observaciones de la Cuenta Pública 2014 correspondían a los programas de Cruzada Nacional contra el Hambre, Seguro de Vida para Jefas de Familia y Comedores Comunitarios.
Respecto al primero, la ASF resolvió que la Comisión Intersecretarial no integró un padrón único de beneficiarios que permitiera identificar la atención de la problemática de cada hogar e individuo.
En la auditoría 226 también se detectó que de los 64 programas que operarían en el contexto de la Cruzada Nacional contra el Hambre en 2014, poco más de 14 por ciento no implementó acciones y “no se dispuso de la justificación”.
Éstos son los proyectos: Integral de Calidad en Servicios de Salud; Hábitat; Reubicación de la Población en Zonas de Riesgos; Fomento a la Urbanización Rural; Apoyo a Jóvenes para la Productividad de Futuras Empresas; Manejo de Tierras para la Sustentabilidad Productiva; Tratamiento de Aguas Residuales; 3×1 para Migrantes y Jornaleros Agrícolas.
“En ninguno de los 55 programas presupuestarios que participaron en la Cruzada Nacional contra el Hambre se programaron los recursos a ejercer en 2014, ni se reportó su ejercicio en la cuenta pública”, reveló la ASF, a cargo en ese entonces de Juan Manuel Portal.
Por lo que en este caso, con base en los resultados de la auditoría, se determinaron un total de 15 observaciones, de las cuales sólo una fue solventada; también se realizaron 31 recomendaciones al desempeño.
En cuanto al Seguro de Vida para Jefas de Familia, la Sedesol reportó que prerregistró a 2 millones 500 mil mujeres en 2014, con lo que acumuló 5 millones 500; sin embargo, en el padrón sólo sustentó a 3 millones 500 mil.
Según la auditoría 230, la dependencia federal a cargo de Robles informó que otorgó subsidios por casi 58 millones de pesos a 4 mil 916 responsables de los beneficiarios de este programa, pero “no sustentó el número de beneficiarios apoyados, ni si el subsidio se correspondió con edad y nivel educativo”.
El Seguro de Vida para Jefas de Familia otorgaba en 2014 un subsidio directo mensual por nivel educativo del beneficiario: 300 pesos en preescolar, 500 en primaria, 700 en secundaria, 900 en media superior y hasta mil 850 en superior.
Para este programa, la ASF emitió 10 observaciones, de las cuales cinco fueron solventadas; además, presentaron siete recomendaciones al desempeño.
«Respecto a Comedores Comunitarios, los resultados de la auditoría 225 señalaron que la Sedesol de Robles “no acreditó que cumplieron los requisitos mínimos para asegurar su contribución a abatir la carencia por acceso a la alimentación”.
De acuerdo con este programa, los montos máximos de los apoyos para instalar y equipar los comedores comunitarios en 2014 fueron de 143 mil 625 pesos para el rústico y 139 mil 49 pesos para el semindustrial; en tanto, el abasto para la operación superó los 79 mil 569 pesos mensuales.
«En este caso, de las 16 observaciones, 15 fueron solventadas y se realizó una recomendación al desempeño. “(Sedesol) no aseguró que los 4 mil 253 comedores comunitarios operaron en 2014, y que los 435 mil 200 beneficiarios reportados como atendidos se correspondieran con la población objetivo, además de que no cuantificó a dicha población”, detalla el dictamen.