- Como resultado del trabajo conjunto, comuneros se comprometieron a dejar de lado viejos rencores y trabajar unidos para el desarrollo
- El gobernador expresó su reconocimiento a las y los habitantes por privilegiar la paz y ser un ejemplo para los pueblos
- El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas, refrendó el compromiso del presidente López Obrador para que se cumpla este pacto
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 04 de junio de 2019.- Como un hecho histórico, resultado del trabajo conjunto que se realiza en Chiapas a favor del respeto a los derechos humanos, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas atestiguó la firma del Acuerdo de no Agresión entre los municipios de Aldama y Chenalhó, cuyos habitantes se comprometieron a dejar de lado viejos rencores y trabajar unidos para el desarrollo de ambas comunidades, honrando la memoria de sus ancestros.
Ante la presencia del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, quien asistió como testigo de honor, el mandatario estatal expresó su reconocimiento a las y los habitantes de estos pueblos hermanos por privilegiar la paz, ya que desde hace muchos años no sólo vieron afectada su tranquilidad sino también la oportunidad de progresar y salir adelante.
“El Gobierno de Chiapas hoy festeja y les agradece; es un honor que nos hayan invitado a atestiguar este importante momento en la vida de nuestro estado. Ustedes son ejemplo y los felicito porque dieron un gran paso que nos motiva y emociona a seguir trabajando en la defensa de la integridad de todos los pueblos de Chiapas. Aunque sabemos que no se puede hablar de paz definitiva hasta que no concluyamos con los rezagos de Chiapas”, agregó.
Por su parte, Encinas Rodríguez destacó que, por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, se refrenda el compromiso del Gobierno Federal para que se cumpla este pacto y se construyan las condiciones que cambien para bien la vida de las comunidades de esta región, al tiempo de señalar que, como parte de los instrumentos de paz y reconciliación, se continuará brindando ayuda humanitaria y en materia de salud, así como el apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud y de todos los programas sociales.
El subsecretario de la Segob subrayó que el acuerdo de no agresión que hoy se suscribe marca el inicio de una nueva etapa por la paz y la reconciliación en Aldama y Chenalhó. «Pero no solamente en estos municipios, sino para que en todo el país se establezca la civilidad. Es un evento histórico en el que se da muestra que cuando hay la inteligencia, sabiduría y voluntad, se llega al entendimiento».
En su intervención, el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, destacó que a lo largo de la serie de reuniones, se mantuvo una comunicación y coordinación permanente con las autoridades de Aldama y Chenalhó, quienes privilegiaron el diálogo como un elemento importante para la solución del conflicto agrario que mantuvieron por varios años y que hoy se materializa en este acuerdo que permitirá que exista paz, concordia y respeto.
Finalmente, ante la presencia de la presidenta municipal de Aldama, Verónica Ruiz Pérez, y del alcalde de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez, los representantes de los comuneros de ambos municipios se comprometieron a cumplir con este documento en el que dejan plasmados sus deseos para que exista tolerancia, respeto mutuo, paz y preservación de las creencias y costumbres que identifican a ambos pueblos, además de señalar que ya no desean más violencia ni derramamiento de sangre.
Estuvieron presentes: la comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, Josefina Bravo Rangel; el titular de la unidad de los Derechos Humanos de la Subsecretaría de los Derechos Humanos, Población y Migración, Aarón Mastache Mondragón; el director general de Participación y Consulta Indígena del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Carlos Moreno Derbez; el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, David León Romero; el director general del Instituto Mexicano de la Juventud, Guillermo Santiago Rodríguez y los representantes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH), Andrea Nomdedeu y Laura Papasergio.
Asimismo, el fiscal general del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Gabriela Zepeda Soto; el delegado federal de Programas Integrales de Desarrollo en Chiapas, José Antonio Aguilar Castillejos; el jefe de Estado Mayor de la XXXI Zona Militar de Rancho Nuevo, José Alfredo Ortega Reyes; el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Juan José Zepeda Bermúdez; y los presidentes del Comisariado de Bienes Comunales de Aldama, Marcelino Patishtán de la Cruz; y de Chenalhó, Efraín Álvarez Velasco, entre otros.