BALI, Indonesia, 07 de Octubre de 2013./Agencias.- El presidente de México Enrique Peña Nieto aseguró aquí que su gobierno está dispuesto a asumir la responsabilidad y “el costo político” que represente ante la sociedad su propuesta de reforma hacendaria.
En la sesión «Invertir para una economía resistente» en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), junto con el primer ministro de Malasia, Najib Razak, confió en que pese a las diferencias con algunos sectores, será posible materializar las reformas energética y fiscal.
Quien tiene la responsabilidad de gobernar «tiene que encarar su responsabilidad adoptando medidas que no suelen ser las más populares, pero también, y lo dejo muy en claro, es un gobierno que ha actuado con disposición a escuchar y de recoger inquietudes y propuestas de sectores que eventualmente se sientan afectados», dijo.
“Estamos encontrado como es natural e inevitable ante cualquier cambio resistencia de algunos sectores, pero entendemos bien que en este clima plural democrático, de acuerdo y de búsqueda de coincidencias será posible, y estoy muy optimista de que podemos concretar importante reformas que van a favorecer que México pueda desplegar su potencial y capacidad», subrayó.
Admitió que las reformas estructurales que impulsa su gobierno han encontrado resistencias en varios sectores. «Y una que evidentemente no es nada popular en ninguna parte del mundo es una reforma fiscal que está orientada a fortalecer la capacidad financiera del Estado mexicano y de los tres ordenes de gobierno».
“Esto implica, sin duda, un desgaste para el gobierno, pero asumo la responsabilidad que tenemos si realmente queremos invertir más en infraestructura, más en educación para los jóvenes”, sentenció.
Reconoció que el país está rezagado en su oferta educativa, sobre todo en el nivel superior», y si queremos realmente ser más productivos, que ha sido una de las razones por la que nuestra economía no ha logrado un mejor desempeño y por la que hemos perdido competitividad, tenemos que hacer mayor inversión en educación superior”.
“Esto demanda capacidad financiera para el Estado. Y evidentemente como gobierno, asumimos la responsabilidad y evidentemente el costo político que esto pueda representar ante la sociedad”, agregó.
Agregó que en el país hay un ambiente de acuerdo entre las distintas fuerzas políticas, lo que no significa que no tengamos diferencias».
En ese contexto resaltó que todo esto es parte de un proceso «y será en los próximos meses, o en las próximas semanas, que se lleve a cabo el debate sobre las últimas reformas que hemos planteado en este año, especialmente la hacendaria y la reforma energética».
Dijo que ambas están orientadas, por un lado, a que el Estado tenga capacidad para poder hacerle frente a las necesidades que tiene el país, y segundo, la que tiene que ver con la reforma energética, que México pueda desplegar su potencial en esta materia.
“Somos un país con amplias reservas energéticas pero con una incapacidad para poder explotarla suficientemente”, advirtió.
Defendió las reformas estructurales que se impulsan en México, pues representan un cambio, moverse y transformarse, romper paradigma, estereotipos y modelos que hoy ya no funcionan.
Dijo que en otras partes del mundo, otras naciones han logrado un desarrollo acelerado en las últimas décadas, que han hecho ajustes y cambios a tiempo, y México se rezago en esta parte.
Pese ello, dijo que su administración entiende bien que en este clima plural democrática, de acuerdo y de búsqueda de coincidencias será posible», y estoy muy optimista de que podemos concretar importante reformas que van a favorecer que México pueda desplegar su potencial y capacidad».
Destacó que las grandes fortalezas del país como su riqueza en su gente, en recursos energéticos, ubicación geográfica, con acuerdos con 45 países, con estabilidad macroecómica, son insuficientes por sí mismas para que México pueda tener un mejor desempeño en su economía.
“Por eso los ajustes y cambios estructurales que se han venido haciendo. Yo estoy optimista y creo que si logramos procesar y conciliar los puntos de diferencias que tienen algunos sectores de la sociedad será posible materializar los grandes cambios para bien y transformación de México”, concluyó.