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Se eleva a 333 la cifra de muertos por el sismo del 19-S

+ En Oaxaca, la ayuda humanitaria que llega es controlada con fines electorales, denuncian

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de Septiembre de 2017./(apro)./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017.- La cifra de muertos por el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre pasó, pasó de 331 a 333, según el más reciente reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil.

En su primer reporte entregado esta mañana, la cifra se mantenía igual que hasta la noche del lunes pasado, en 331, pero en las últimas dos horas la cifra pasó a 333.

Las dos víctimas recientes fueron rescatadas en esta ciudad, aunque no se precisó de qué inmueble. Así, el número de víctimas mortales en la Ciudad de México se elevó de 192 a 194.

El resto de la estadística mortal permaneció igual: Morelos suma 74; Puebla, 45; Estado de México, 13; Guerrero, seis y Oaxaca, uno.

En cuanto al número de heridos, la cifra es de 58 y son atendidos en 15 diferentes centros hospitalarios públicos y privados.

En Oaxaca, los más de 120 mil damnificados por los sismos del 7 y el 19 de septiembre han tenido que soportar no sólo las intensas lluvias de los últimos días, también la mezquindad de la clase política que se afana en controlar la ayuda humanitaria con fines electorales.

En redes sociales, decenas de ciudadanos han manifestado su hartazgo y evidenciado la codicia de las autoridades, a quienes poco ha importado la muerte de 82 personas y las 64 mil 626 casas dañadas en las regiones del Istmo, Mixteca y Mixes.

En un video de poco más de cuatro minutos, los usuarios mostraron un desencuentro entre militares y elementos de la Policía Federal (PF), cuando éstos apoyaban a alumnos de la Universidad de Guanajuato en el traslado de despensas para ser entregadas a familias necesitadas en Juchitán y municipios conurbados.

La voz autoritaria de un alto mando de las fuerzas castrenses irritó a los agentes policiacos y a los universitarios cuando les ordenó detener el convoy de víveres y bajar las despensas.

–“¿Quién les ordenó?” –grita un presunto general.

–“Permítame general” –intenta explicar un elemento de la PF.

–“No les permito nada, señor. Aquí está el hecho, tráeme a tu jefe y que se presenten cargos. Deténganlos. Váyanse para allá todos”.

–“¿Con qué fundamento me vas a detener?” –pregunta un uniformado a un militar.

–“Desármenlos” –vuelve a insistir el hombre del Ejército.

–“No, no te voy a entregar mi arma” –responde el policía.

En ese momento, otro militar cuestiona a los uniformados y estudiantes por su resistencia a obedecer órdenes de las fuerzas castrenses.

“No somos mudos jefe. Estamos por un bien aquí, para Oaxaca, para los mexicanos, para que se comporte así su comandante. No es justo jefe. También andamos cumpliendo órdenes. Andamos ayudando a la gente. No es la manera (de comportarse) de ese señor”.

El militar se justifica: “A nosotros nos ordenan”.

Mientras un agente de la PF graba lo que está ocurriendo, un militar intenta impedirle el paso y le grita: “Retírese”.

–“No me toques, no tienen ningún derecho. No me empujes. No sé cómo son generales, por eso está México como está. Si tienen maña de tratar así a su gente, a nosotros no. Estamos apoyando aquí al pueblo, no andamos robando, andamos trabajando día y noche igual que ustedes. Ustedes porque están aplastados en una carpa y dando órdenes… Peleo mis derechos, soy ciudadano igual que tú. No me toques. Ubícate. Independientemente como servidor, soy ciudadano igual que tú” –contesta irritado el policía.

Otro video de tres minutos con 38 segundos muestra a un familiar de la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, en el momento en que desaloja a un grupo de personas que se quejan del proceder de las autoridades.

Esas personas acudieron al domicilio de Sánchez López para reclamarle que sólo se le vio con el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, pero luego “desapareció” junto con la ayuda humanitaria enviada a los damnificados del sismo del jueves 7.

“Así como nos dieron la espalda, así les vamos a dar la espalda a estos hijos de la chingada cuando sean las elecciones”, suelta un hombre, exintegrante del Ejército. Otros le responden: “Priista”.

–“Si vienen a insultar, váyanse” –dice el familiar de la presidenta municipal perredista.

–“Yo vengo a reclamar lo que es del pueblo” –recrimina el señor de avanzada edad.

Una mujer interrumpe y entre zapoteco y castellano grita: “Porque ni somos persona preparadas, no acabe estudio, persona pobre, ignorante, humillan, chinguen a su madre”.

El hombre de lentes, vestido con pantalón azul y camiseta roja, trata de explicar, pero lo callan: “Sabe que allá están robando”.

Cuando se da la vuelta para meterse a su domicilio, le grita el hombre de edad avanzada: “Así, dame la espalda”.

Y responde: “Mira compañero, así no se platica”.

–“Así les daré la espalda cuando vengan las campañas” –suelta aquel.

–“¿Qué más quieren?” –pregunta el familiar de la alcaldesa.

De inmediato la respuesta: “Gloria no quiere repartir los víveres que tiene, cuando llegó con Murat allá, ahora esperan su pinche campaña”.

Y suelta: “Aquí no se hace mitin. Hazme lo que tú quieras, aquí es mi casa”.

–“Aquí nadie tiene casa. Cachetéame, órale cachetéame, pues” –dice el hombre.

–“Pinche priista” –responde aquel y se refugia en su casa.

Los acompañantes del militar criticaron al familiar de la alcaldesa perredista por lanzar esa descalificación: “Ahora resulta que (por protestar ahora uno) es priista”.

El militar insiste: “Yo sí tengo mis pinches huevos en mi lugar. Yo fui soldado de infantería. No tengo pelos en la lengua. Así como nos dieron la espalda, así les vamos a dar la espalda a estos hijos de la chingada”.

Por otra parte, en esta capital denunciaron que en una bodega ubicada detrás de un banco de Plaza del Valle, el gobierno está concentrando las despensas y toda la ayuda humanitaria que llega a la entidad, y al final las presenta como si fueran del DIF estatal.

Un grupo de estudiantes relató que todo el día estuvieron ayudando a embolsar las cosas que donaron otros estados para el Istmo de Tehuantepec, pero nunca llegaron.

Según los estudiantes, por la tarde dos camiones Torton salieron con las despensas rumbo al Istmo, sin embargo, justo a esa hora ellos acudieron al gimnasio Ricardo Flores Magón y se sorprendieron al observar que las dos unidades estaban descargando las despensas frente a ese lugar.

“En que mi tierra la gente está durmiendo en la calle, no hay lonas y hay mucha lluvia y yo mismo he mandado ayuda, y para que éstos se la chinguen, no se vale, eso es tener poca madre”, dice indignado uno de los muchachos.

La bodega, con rótulos de material eléctrico, tiene dos salidas en calles distintas. Está ubicada en Privada del Faisán, en la colonia exhacienda de Candiani, y es custodiada por un policía auxiliar.

Cuando un ciudadano intentó tomar fotos de las despensas amontonadas, policías que iban en dos patrullas se lo impidieron. Con información de Pedro Matías./ Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017

 

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