BRUSELAS, 12 de Enero de 2014.- Emiel Pauwels, el atleta más anciano de Bélgica, se sometió hoy a la eutanasia a los 95 años de edad, tras compartir una copa de champán de despedida con sus familiares y amigos.
Los medios de la región de Flandes dedicaron un gran espacio en sus ediciones a la decisión de Pauwels, quien explicó ayer que «no lamenta» dejar este mundo y que «no tiene ningún miedo a la muerte».
«¿Quién no quisiera terminar con un vaso de champán y en compañía de todos sus seres queridos?», preguntó Pauwels al ser fotografiado en su despedida un día antes de someterse a la eutanasia.
Las fotografías publicadas hoy lo muestran sonriente, a punto de brindar con los miembros de su familia, sus amigos y los compañeros de su club de atletismo, todos reunidos en su casa.
«Está siendo la fiesta más bonita de mi vida», declaró, según recogió la cadena de televisión belga RTL, citada por la agencia de noticias EFE.
Pauwels, que tenía un cáncer de estómago en fase terminal, recibió hoy la inyección mortal en su casa de la ciudad de Brujas.
En sus últimos momentos estaba a su lado su hijo Eddy, quien dijo respetar la voluntad de su padre, pero que le resultaba «difícil pensar que es la última vez que estamos juntos».
El deportista belga pasó los últimos meses en cama debido al cáncer que sufría y su estado de salud empeoró después de su último triunfo deportivo: ganó el título de campeón de Europa de los veteranos en los 60 metros lisos en pista cubierta en marzo de 2013.
Bélgica siguió el ejemplo de Holanda al ser el segundo país en despenalizar parcialmente la eutanasia.
La ley, que entró en vigor el 22 de septiembre de 2002, permite a los médicos aplicar la eutanasia en casos de enfermos que lo soliciten y estén afectados de dolencias incurables que les provoquen «sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables».
El Senado belga decidió recientemente ampliar la eutanasia a los chicos con un «mal incurable», pero el texto todavía no ha sido aprobado por los diputados.