24 Junio 2017
Mario Tassías
Los pueblos zoques piden al gobierno que les atienda para la solución de cinco puntos en defensa de la vida y de la tierra. La petición está sustentada con toda la razón de quienes aman su territorio. Contienen preocupaciones que intranquilizan y alarman a los pobladores, ante la realización de los proyectos extractivos que ponen en riesgo la vida social, ambiental y cultural de 60 mil hablantes zoques.
Y es que la reforma energética aprobada en 2013 junto a las 10 reformas constitucionales constituye una seria amenaza de despojo de las tierras de los pueblos indígenas de México, en particular contra los pueblos zoques del norte de Chiapas.
Sobre los territorios zoques de Chiapas subsiste la amenaza por las “11 concesiones mineras otorgadas por el Gobierno con un total de 70 mil hectáreas, de los cuales ya se encuentra en operación la Minera Frisco en Solosuchiapa, propiedad de Carlos Slim; 1a ampliación de presa hidroeléctrica sobre las tierras de Chicoasén; e1 proyecto de Geotermia sobre el cráter del Volcán Chichonal sobre 15 mil hectáreas; e1 geo-parque en el mismo Volcán con 2,400 hectáreas; además de pequeñas represas en Ocotepec y Chapultenango. En total más de 180 mil hectáreas de montañas de niebla, manantiales, ríos, tierras ejidales y espacios simbólicos se encuentran amenazados por los proyectos extractivos.”
Además de la amenaza que representa la licitación que inició en agosto de 2016 la Secretaría de Energía (SENER) a través de la Licitación Pública Internacional conocida como la Ronda 2.2 para el concesionamiento de 12 pozos de extracción de gas natural y aceite en los estados costeros del Golfo de México y Cuencas del Sureste, la cual se compone de 12 bloques, 2 de los cuales tienen impacto en el Estado de Chiapas. Un total de 84,500 hectáreas de tierras de 9 municipios del norte de Chiapas serían utilizadas para la extracción de gas natural mediante el despojo y contaminación ambiental del territorio zoque.
Los pueblos de Tecpatán, Francisco León, Chapultenango, Ostuacán, Ixtacomitán, Sunuapa, Solosuchiapa, Pichucalco, Chapultenango, Ixtapangajoya, Rayón, Tapilula e Ixhuatán se verían seriamente afectados.
El pueblo creyente zoque que el jueves realizó una marcha – peregrinación de Chicoasén a Tuxtla Gutiérrez, pide: Respeto al derecho de auto consulta y la libre autodeterminación de los pueblos zoques de Chiapas. Exige la cancelación definitiva de los bloques 10 y 11 de la licitación de la Ronda 2.2 que encabeza la SENER.
Además el rechazo para otorgar el permiso para el proceso de licitación y por consiguiente del concesionamiento de los pozos de extracción de hidrocarburos que pertenecen al bloque 10 y 11, debido a que solo dejan pobreza; la llegada de la delincuencia organizada detrás de las empresas que ganan las licitaciones; pero principalmente por el daño ambiental y la división comunitaria, porque también se confrontan los pueblos.
Al mismo tiempo, exigen la cancelación de las concesiones mineras, ampliación de presas y proyectos geotérmicos que se ubican en la zona. Aparte de que se declare al pueblo zoque como territorio libre de proyectos extractivos, que atentan contra los recursos naturales (hidrocarburos, minería, presas hidroeléctricas, centrales geotérmicas).
Los hombres y mujeres de esta región de Chiapas se han declarado en defensa permanente del territorio zoque. Es el presente y el futuro con el rostro de la dignidad, para preservar a esta bendita tierra llena de riquezas y que ha sido explotada para el interés de unos cuantos.