08 Marzo 2017.
Por Rosalino Ortiz
07032017
COMPARTIR.- El obispo de la Diócesis de Tapachula monseñor Leopoldo González González, al reunirse la mañana de este martes con periodistas en el salón subterráneo de la catedral de San José, les pidió comunicarse y compartir, más que como periodistas, como personas, porque la comunicación muchas veces hace falta. “Miramos al compañero de trabajo, pero si no tenemos la posibilidad de dialogar acerca de lo que decimos, permanecemos, aunque juntos, aislados, en cambio, si podemos compartir de lo nuestro, vamos creando lazos de cercanía muy importante de lo que todos tenemos necesidad. Hay que mirarse no como trabajadores de un mismo servicio, sino como personas que se quieren. Hay que fortalecer los lazos afectivos”.
Como segundo propósito, monseñor González González leyó un mensaje del Papa Francisco, donde éste reconoce, agradece e impulsa el servicio que presta el periodista. También dice que el periodista tiene un papel de gran importancia y al mismo tiempo una gran responsabilidad. De alguna manera escribe el primer borrador de la historia, pero los tiempos cambian y también cambia la forma del ser periodista, porque tanto los medios de comunicación impresos como la televisión, tienen relevancia con relación a los nuevos medios del mundo digital especialmente ente los jóvenes, sin embargo, los periodistas, siguen siendo piedra angular, un elemento fundamental para la vitalidad de una sociedad libre y plural.
El representante de la Iglesia Católica en la región agregó que el Papa presenta aspectos que pueden ayudar a mejorar el servicio del periodista a la sociedad. El amor a la verdad, esencial para todos pero especialmente para los periodistas; vivir con profesionalismo algo que más va más allá de las leyes y reglamentos. Respetar la dignidad humana es mucho más difícil que lo que parece a primera vista, amar la verdad significa no solamente afirmarla, sino vivirla, atestiguándola con el trabajo. La cuestión es ser o no ser honesto consigo mismo y con los demás. En la vida no todo es blanco o negro, también en el periodismo debemos ser capaces de discernir entre los matices de gris de los acontecimientos que estamos llamados a contar. Este es el trabajo de un periodista, llegar lo más cerca posible a la verdad de los hechos, no decir o escribir algo que su conciencia sabe que no es cierto.
En esa reunión (desayuno), en la que también estuvo muy activo como organizador el presbítero Jorge I. Valenti Dávila, monseñor González González presentó al presbítero Sergio Alfonso López Méndez, Coordinador Diocesano para la Pastoral de la Comunicación en la Diócesis de Tapachula, a quien le pidió que esté más cerca de los periodistas no tanto por cuestión de comunicación, sino por alguna necesidad que tengan éstos, ya sea de manera personal, de familia u otro. El presentado aprovechó para informar que más adelante se realizará una misa para pedir por la protección de los periodistas.
TELCEL Y SUS PLANES.- Para nadie es un secreto que la empresa Telcel, te ahorca, te exprime o te roba, ya en último caso. Es una de las empresas más prósperas (para el dueño) porque minuto tras minuto entran a las alforjas del dueño miles de pesos. Su diseño es para eso. Estratégicamente creó planes que, si el usuario no se pone “buzo”, es ahorcado, es exprimido o de plano es robado. En primer lugar, porque ensartan al usuario equipos o accesorios pagaderos en año y medio. Pero si alguno quiere renunciar antes a ese plan, tiene que pagar una especie de multa, lo que ellos llaman “fianza “. Es decir, es obligado a permanecer con el plan contratado y aunque no le guste o no le convenga, so pena de pagar la sanción.
Por otro lado, si el usuario está en un plan ventajoso para Telcel, aunque haya otros más cómodos, la empresa o sus representantes jamás le sugieren que cambie, porque el negocio es seguir exprimiéndolo. Y si por alguna razón el usuario cambia a un plan más cómodo, nunca le dicen a éste que de todas formas tiene que pagar una especie de fianza, es decir, una anualidad (¿anualidad?, de dónde, o de qué). Pero los de Telcel van más allá: si el usuario quiere darle “crank” al plan, lo amenazan que no solo van a cancelarlo, sino también el número telefónico sería inhabilitado, aunque éste pertenezca al usuario desde hace tiempo, en algunos casos, desde la época de los “cacahuatitos”. Así se las gasta Telcel.