TUXTLA GUTIERREZ, 02 de Febrero de 2017./ASICh.- Si se rompiera el TLC, en México sería más barato producir los productos del campo, y lo que hoy entran sin arancel proveniente de los Estados Unidos, como maíz, soya, sorgo, arroz y carne, entrarían con un 34% de arancel, sostuvo el secretario del Campo en Chiapas, José Antonio Aguilar Bodegas.
Anotó que estamos importando el 25% del consumo nacional de carne de bovino y el 85% de carne de ovino, de lo cual tenemos un mercado inagotable, principalmente en Chiapas donde tenemos todas las condiciones del trópico húmedo y climas templados para el desarrollo del borrego. Se importa el 85% de aceite de palma africana que se consume en México, y somos un estado mayor a nivel nacional para ser productores de ello.
En tanto, somos exportadores de café, rambutan y mango, así como ganado en pié. El 80% del tomate que consume Estados Unidos se produce en México, por lo que de romper el TLC quién se lo va a proveer de un día para otro con la garantía de inocuidad, sanidad, instalaciones, tránsito y el conocimiento de cómo opera una frontera.
Anotó que hay que recordar que el TLC es un tratado que se enmarca en los acuerdos de la OMC, la cual tuvo como primer órgano del comercio mundial al GAT, y el GAT con el expresidente Miguel de la Madrid se determinó que México tenía subsidios directos que rebasaban lo que en otros países con los que teníamos comercio se aplicaban.
En ese entonces, se hizo una unificación bajo tres conceptos de subsidios para que México pudiera exportar e importar. En el caso con los Estados Unidos se determinó que sus importaciones a México deben tener el 34% de gravamen y las exportaciones de México el 6.2 por ciento.
Si desapareciera el TLC los perjudicados van a ser los productores de Norteamérica que quieran entrar al mercado mexicano, en tanto los productores mexicanos tendrían que pagar un arancel de 6.2%, que finalmente lo pagará el consumidor estadounidense, porque lo que se exporta en la balanza agropecuaria son fundamentalmente alimentos y bebidas.
Reconoció que la manufactura y la industria automotriz son otros temas, pero en el ámbito agropecuario, la suerte que tenga el TLC no va alternar las relaciones comerciales que hay con Estados Unidos, salvo que no estemos preparados para atender las trampas que siempre pone el país vecino del norte, como lo que pasó con el aguacate de Jalisco.
El funcionario explicó que el aguacate de Jalisco no es parte del cupo del TLC, sino iba a ser una ampliación al TLC. Lo que hoy está convenido no va a tener una transformación.
Insistió en que se deberá de actuar sin trampas, toda vez que el señalamiento que ha hecho el secretario de Comercio de EU es que mucho producto chino entra por México, simulando una regla de origen de nuestro país.
Aguilar Bodegas observó que la crisis que se vive ahora se debe resolver con firmeza y con asistencia del Estado, y sobre todo con unidad y capacidad de producción de la propia sociedad. ASICh.