SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 18 de Mayo de 2014/ Mirena Mollineda/ASICh.-Alma Padilla García, Presidenta del Centro de la Mujer en Chiapas, CDMCH, señaló que los diversos programas que se han impulsado como forma de abatimiento a la pobreza, son reproductores de la misma violencia y se coacta el tiempo a las mujeres.
Expuso que de acuerdo el trabajo que realiza este organismo no gubernamental, en diversas comunidades de Chiapas, hay un incremento en la dependencia de las mujeres a los programas asistencialistas, que no resuelven el problema, sino que lo reproducen e inmoviliza.
Padilla García sostuvo que “estos programas jamás serán oportunidad de vida, son reproductores de la violencia, son reproductores de los roles de género, son reproductores de la dependencia de las mujeres y el “Oportunidades” tapa nuestro ojos y nuestra boca”.
Afirmó que “se deja de ver como derechos humanos, la salud, la educación y entonces se ve como ayuda. Por ejemplo, Oportunidades, cierto dinero a cada mujer que tenga tantos hijos, para que los lleve a una escuela y a un servicio médico. Entonces esto te habla de que tendría que verse como un derecho, sin ser visto como una ayuda económica”, indicó.
Estos proyectos invaden el tiempo de las mujeres, crean una dependencia del estado, provocan una situación conflictiva con los hombres, aumenta la violencia familiar y doméstica al trastocar los roles tradicionales, establece el documento denominado empobrecimiento de las mujeres.
Agregó, entonces el Estado entrega el dinero y obliga a que se asistan a estos lugares, se deja de ver como un derecho y se concibe como una ayuda social.
Puntualizó que los pocos beneficios materiales que generan estos programas no resuelven la situación económica y acarrean problemas para las familias y la comunidad. ASICh