+ Texto íntegro del documento leído en conferencia de prensa por el Diputado local del PVEM Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 03 de Diciembre del 2013.
Buenas tardes a todos.
El día de hoy, aproximadamente a las 11:30 de la mañana, 3 sujetos armados allanaron mi domicilio donde se encontraba mi esposa y mi hija la más pequeña.
Estos individuos esperaron a que yo saliera de mi casa rumbo a la sesión del Congreso del Estado para irrumpir violentamente en mi domicilio, donde además amenazaron con pistola a mi esposa y a mi hija que tan solo tiene 6 meses de edad.
No conformes con eso, estos sujetos le dijeron a mi esposa que me iban a romper la madre si yo no dejaba de trabajar políticamente en Tuxtla y que si yo no entendía y seguía moviéndome en Tuxtla, iban a matar a toda mi familia.
Los 3 sujetos huyeron con un cuarto cómplice que los esperaba afuera del Fraccionamiento donde vivo sin que hasta el momento se sepa su paradero.
No me queda la menor duda de que se trató de un intento cobarde de intimidarme y de detener el trabajo que he venido realizando en Tuxtla Gutiérrez desde hace muchos años.
Evidentemente se trató de un móvil político ya que estos individuos no sustrajeron nada de valor de mi casa y tampoco pidieron dinero.
Yo entiendo que la lucha política puede ser muy apasionada y que en la política se tienen adversarios, pero llegar a estas altura de atentar contra la familia, es un acto criminal que debe castigarse con todo el peso de la Ley.
Por eso, exijo a la Procuraduría General de Justicia del Estado, que esclarezca estos hechos para dar con los responsables materiales e intelectuales que cobardemente atentaron contra mi esposa y mi hija.
Ni mi familia, ni ninguna familia de Chiapas debe ser víctima de un hecho tan bajo y tan vil como el que acabamos de sufrir, por eso reitero, exijo llegar hasta las últimas consecuencias para que los responsables no queden impunes.
Hoy me queda claro que hay quienes no me ven con buenos ojos, incluso puede que ni les caiga bien, pero ni yo ni mucho menos mi familia tenemos la culpa.
No soy un hombre de guerra, soy un hombre de paz y así seguiré trabajando en los barrios y las colonias de Tuxtla Gutiérrez, con pasión, pero con civilidad y concordia.
Muchas gracias por su atención.