+ Necesaria una legislación en materia de productos contra incendios.
+ Amplio desconocimiento de tecnologías que pueden minimizar pérdidas de vidas humanas y bienes materiales.
MEXICO, D.F., 28 de Abril de 2014.- Como parte del esfuerzo conjunto para promover la cultura de prevención y protección contra incidentes provocados por el fuego, la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios (AMRACI) y la Fundación Michou & Mau I.A.P. para Niños Quemados, suscribieron un acuerdo de colaboración con el que se busca sumar esfuerzos que contribuyan a la reducción de los impactos de víctimas por quemaduras, pérdidas humanas y de los bienes.
De acuerdo con Mike McDaniel, presidente de la AMRACI, los riesgos de fuego en lugares de concentración humana (escuelas, oficinas, hogares, fábricas, etc.) se ven agravados por la falta de una legislación en la materia, así como por el desconocimiento de tecnologías que pueden minimizar las pérdidas de vidas humanas y bienes materiales, ya que de cada 100 incendios en zonas urbanas, el 63.5% ocurren en casa-habitación, son responsables del 31.2% de los desastres en México y ocasionan el 26.9% de la totalidad de la mortalidad asociada (humo, gases tóxicos, etc.).
Menciona que la AMRACI, es una organización sin fines de lucro, integrada por las firmas de ingeniería, empresas instaladoras, distribuidoras, fabricantes y aseguradoras más reconocidas y calificadas en México, cuyo objetivo es impulsar, mejorar, legislar, profesionalizar y promover la cultura de prevención y protección a través del desarrollo de normas, códigos, buenas prácticas de diseño, instalación y mantenimiento con el fin de salvar vidas y proteger propiedades.
“Nuestra organización colabora con las autoridades federales, estatales, municipales y cuerpo de bomberos, en la revisión y creación de la reglamentación y normatividad, acorde a los parámetros nacionales e internacionales y a la tecnología que desde hace más de 160 años está disponible para la prevención de incendios por medio de rociadores automáticos”, afirmó Mike McDaniel.
Por su parte la Fundación Michou & Mau, enfatizó que los accidentes por causa del fuego son más comunes de lo que se conocen. Al respecto, esta organización atiende un mínimo de dos solicitudes a la semana de niños quemados en peligro de vida, quienes requieren atención especializada en hospitales en Estados Unidos. El costo promedio de su traslado es de 15 mil dólares, mientras que el costo de la atención de las secuelas y recuperación de cada paciente hasta cumplir 18 años, puede rebasar el medio millón de dólares.
Lo anterior se ha ocasionado entre otros factores, por la ausencia de un marco regulatorio claro, contundente y exigible que permita reducir los riesgos, así como una campaña nacional de prevención contra incendios.
Por ello, es de vital importancia sumar esfuerzos por un mismo objetivo y evitar que se sufran las consecuencias que en muchos casos pueden ser fatales. Bajo esta premisa la AMRACI y la Fundación Michou & Mau suscribieron el convenio de colaboración que tiene por objetivos:
+ Colaborar de manera conjunta para establecer una estrategia de campaña nacional de prevención contra incendios.
+ Hacer frente común en todas aquellas actividades en materia de legislación, normatividad capacitación, difusión y promoción de la prevención para lograr un México más seguro y libre de incendios en beneficio de la sociedad.
+ Compartir experiencias e información que contribuyan a la prevención y reducción de riesgos en el combate al fuego y sus efectos colaterales.
Cabe apuntar que la Fundación Michou y Mau, es una organización no lucrativa con más de 15 años de existencia destinada a la asistencia y prevención de niños mexicanos con quemaduras severas. Su misión es que ningún niño mexicano con quemaduras muera por falta de una oportuna atención médica especializada.
Su visión es asistir a niños quemados canalizándoles a centros especializados para que reciban el mejor tratamiento posible, apoyar a la comunidad médica mexicana con capacitación en el manejo del menor con quemaduras, impulsar el desarrollo de unidades avanzadas y servicios actualizados para el tratamiento de niños accidentados y secuelas derivadas, concientizar al gobierno y sociedad sobre las necesidades del paciente quemado y promover la cultura preventiva.
“Por los motivos expuestos anteriormente, se hace necesaria una legislación a nivel nacional en materia de seguridad humana y protección de incendios moderna, suficiente, clara, integral, prescriptiva y que pueda ser inspeccionada oportunamente, que permita construir el andamiaje necesario para prevenir catástrofes futuras que podamos lamentar”, retoma Mike McDaniel, presidente la AMRACI.
Si deseamos un México en paz, seguro, moderno y competitivo, -mencionó- tenemos que trabajar unidos formando un frente común: Sociedad, empresas y gobierno en beneficio de todos en algo tan esencial y transcendental como es la prevención y protección de la vida humana y las secuelas de los incendios. Tenemos pues ante nosotros una oportunidad histórica que nos da la posibilidad de prevenir desgracias futuras. ¡Hagamos entonces que las cosas sucedan!
El directivo aseveró que este convenio de colaboración es una muestra inequívoca de la necesidad en México de promover acciones específicas que contribuyan a evitar y en su caso a contener los siniestros de incendios, que a últimas fechas se han incrementado en los distintos niveles de construcción, pues además permitirá contribuir a la creación de la conciencia de la sociedad ante los riesgos que esto implica.