11 Septiembre 2013.
José Luis Castillejos Ambrocio
Es ateo. Escucha pop, boleros y baladas; lee a Rius y a Fernando Savater. Ocasionalmente fuma marihuana y no prueba cervezas desde hace meses. Le gusta vestirse de pantalón azul, camisa roja o amarilla y chaleco café. Juan José Gutiérrez Brínguez se gana la vida de muchas formas organizando espectáculos, vendiendo libros y haciéndose odiar.
Gutiérrez Brínguez, que aparece en Facebook como “Espectáculos Chiapas” encendió las alertas en ese estado al “convocar” a un grupo –según él- de 22 sicarios para desalojar a los maestros que ocupan las calles de la sureña ciudad mexicana de Tuxtla Gutiérrez.
Más que un periodista de espectáculos se define como un articulista de política que se puso a cubrir conciertos por circunstancias extrañas.
“Aunque me venga a jalar las patas don Amado Avendaño, me definiría como un abogado por profesión, periodista por vocación y funcionario por accidente».
—¿Consideras un «privilegio» hacerte odiar en un instante por la gente, le pregunto en una entrevista vía online desde Lima, Perú, a cinco mil kilómetros de distancia desde donde ambos nos encontramos.
Él en el sur de México y yo en el sur del continente americano.
—No. El privilegio es poder expresarme y que mis palabras lleguen a tanta gente, además de medir la reacción de los demás. Mi frase favorita es aquella de Voltaire: «podré luchar hasta la muerte contra lo que dices, pero daría la vida por defender el derecho que tienes a decirlo».
El abogado y periodista escribió en Facebook: “Comerciantes, empresarios y ciudadanía consciente de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas: el derecho de los profesores a manifestarse termina donde empieza nuestro derecho a circular, a trabajar, a comprar… Los maestros paristas han llegado hoy a límites inaceptables al tomar Plaza Cristal, Plaza del Sol, Plaza Polifórum y por enésima vez las casetas de cobro en las autopistas. He formado en el transcurso de la mañana un grupo de 18 sicarios (ex compañeros míos en la PGJE, la PFP o la universidad) y hemos reunido armamento suficiente para limpiar la Avenida Central en menos de dos horas, pero necesitamos el respaldo moral y en especie (recibimos gas lacrimógeno, gasolina y cartuchos de escopeta) de la población. Informes, por inbox…” “¿Quiénes se unen a nuestra lucha? No les pido que participen en el enfrentamiento, solamente que no se metan a defender a los profesores durante la madrugada… Si el gobierno se ha puesto de rodillas ante el movimiento magisterial, los ciudadanos no podemos permitir que mancillen nuestra dignidad y nuestro honor. Y lo digo como hijo de una profesora de primaria retirada… Patria o muerte, ¡venceremos!”
“Juanjo” me describe su casa de dos pisos de 6×15 metros que tiene en Tuxtla Gutiérrrez. Es de piso de mosaicos. Hay un comedor para 6 personas. En la cocina hay dos refrigeradores convencionales y un congelador horizontal. La sala tiene muchas películas en formato VHS y una hamaca.
La vivienda no tiene plantas. En el pequeño patio está su perro y dos loros. Su cuarto parece una bodega, con alrededor de 300 libros y muchas revistas o periódicos con publicaciones suyas de 1996 en adelante. Tiene muchas fotos en álbumes y miles de negativos.Ningún cuadro. Sólo algunas fotos de Juan José… Cinco o seis.
—¿No sientes que te excediste con publicar en Facebook una intentona de desalojo de maestros por la vía violenta? Dices que darás una conferencia de prensa el 15 de septiembre sobre el tema del uso de sicarios y de la violencia para echar a los maestros, pero al mismo tiempo en tu muro comentas que fue una estrategia de marketing para vender libros. ¿Con cual versión me quedo?
—Con las dos. Se pueden matar dos pájaros de un tiro… La gente que está detrás de mí no tiene nombre ni apellido. ¡Todos somos Fuenteovejuna y los maestros son nuestro cacique!
—¿Cómo así te nace la idea de los sicarios y desalojar a los maestros?
—Es que yo no vi a los maestros (en las calles o plazas) más que en fotografías de otros colegas reporteros en Facebook. Estaba en penal de El Amate pidiendo copias de un expediente cuando me avisaron de las tomas de plazas.
—¿Quién promueve el grupo de choque?
—Yo.
—¿Sabes lo que es ser un sicario?
Un sicario es una persona que mata a alguien por encargo de otro, por lo que recibe un pago, generalmente en dinero u otros bienes. Asesino asalariado.
—De hecho, varios empresarios y un servidor vamos a pagarle 50 mil pesos a cada «voluntario» que dispare contra los maestros… Ya tenemos dos millones para eso, me responde.
Según Gutiérrez Bringuez las dos denuncias hechas vía internet ante la PGR “ no proceden. Son una aberración jurídica que hasta risa me da.
Como abogado, sé que la PGR no puede atraer esa indagatoria… Además, la denuncia formal debe ser presentada por la persona que recibe el agravio de forma personal y directa”.
—No puedo abundar más sobre el tema. El 15 daré exclusivas
—¿Cuál exclusiva? Fui yo quien primero te preguntó sobre el tema contra los maestros y me revelaste que tenían una bolsa de dos millones de pesos. ¿No es cierto eso?, le pregunto.
—-Fuiste tú el que me buscaste en Facebook al etiquetarme a sabiendas que mucha gente me sigue en la red, le insisto para hacerlo hablar.
Y lo interrogo: ¿Qué hay de cierto de la versión de amigos tuyos que es una «pataleta» por no haber podido entrar a Recòrcholis? a la zona de juegos de Tuxtla Gutiérrez?”
—Ah, también algo hay de eso.
—Pero cómo así ir a jugar pues si supuestamente andabas quebrado económicamente
—No llego ahí a jugar, sino a vender cosas.
—Y ¿qué vendes?
—Libros…
—Muchos colegas tuyos dicen que siempre haces pataletas o en las conferencias te pasas de la raya y que no tienes credibilidad
—Lo primero es cierto.
—Te han dicho de todo en la red. Que eres loco, que fumas marihuana, o que estabas ebrio.
—Hace meses que no pruebo una cerveza…
— ¿Cuántas veces fumas marihuana?
— Hace más de un año que no la fumo… Antes fumaba tres o cuatro veces por semana, me responde y añade que desde el domingo no se ha asomado por las plazas comerciales y jamás ha jugado boliche.
— ¿Crees haber hecho lo correcto con tu convocatoria, o te excediste irresponsablemente en Facebook?
— Al excederme, hice lo correcto.
— ¿Qué libros ibas a vender, de qué autores?
— Libros de cocina chiapaneca… Hoy anduve vestido como casi siempre: pantalón azul y chaleco café.
—¿Cómo es un día en tu vida? Es decir qué haces en el día
— Me despierto como a las diez de la mañana, atiendo los litigios que patrocino, voy a comer a las tres de la tarde, estoy en Facebook hasta las once de la noche y reviso si tengo eventos para el fin de semana.
Me duermo a la medianoche.
“Lo que hice no fue amenaza, fue convocatoria…”, reitera.
— Y ¿qué respuesta ha tenido tu convocatoria? creo que nula porque la gente se te fue encima. Solo bonito no te dijeron, le comento.
— En los muros me dicen de todo, pero esos mismos se ponen a mis órdenes por inbox. Es para que sean los últimos sospechosos… No había visto mejor coartada. Todos los días se aprende algo nuevo, responde.
Egresado de la Universidad Maya, Juan José tiene 33 años. Tiene una hermana menor. El hermano que nació antes que él murió a los pocos días. Su hermana vive con su esposo y padres cerca de Plaza Dorada.
Es signo piscis aunque considera a los horóscopos como una “estupidez”.
— Sabías que por allí en las redes ya te han calificado como el «Loco-sicario». Te molesta ese apodo?
— No me molesta ningún apodo, pues refleja la mentalidad de quien lo pone, no de quien lo recibe.
Juan José se torna melancólico al definir este día como algo lluvioso y a la vez cálido.
—Cuál es la frase que te identifica
—En estos tiempos, es difícil creer a ciegas en algo o en alguien.
Juan José Gutiérrez Brínguez dice que se casará con su novia, Lupita.
Ese es uno de sus sueños. Si no acaba en la cárcel.
Luego se despide con la timidez de quien levanta la aldaba de una puerta pero no se atreve a tocarla.
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