Un smoothie verde y otras recomendaciones para brillar y bajar de peso

MEXICO, D. F., 01 de Julio de 2014.- Si estás buscando un smoothie que te mantenga satisfecha, rejuvenezca tu piel y te ayude a bajar de peso, esto es lo que las celebridades recomiendan. De acuerdo con una publicación de Popsugar Kerry Washington lo bebió durante todo su embarazo porque contiene 70% verduras y 30% frutas. Te dejamos la receta para empezar las mañanas con fuerza.

•1 ½ taza de agua

•1 cabeza de lechuga romana partida

•4 varitas de apio

•1 bonche de espinacas

•1 manzana picada

•1 pera picada

•1 plátano

•Jugo de ½ limón

•Puedes agregar cilantro

Pon en la licuadora la lechuga romana con el agua. Mezcla hasta que quede bien líquido. Agrega las espinacas, apio, manzana y pera y licúa. Añade el cilantro al final junto con el plátano y el limón.

LIMONADA ESPECIAL PARA UN VIENTRE PLANO

Los beneficios de tomar agua son muchos, y uno de ellos es la manera en que limpia tu sistema facilitando la digestión y ayudando a limpiar las cosas malas que tenemos en el cuerpo.

Hace poco me platicaron de una receta para hacer una limonada especial que ayuda a desintoxicar naturalmente tu cuerpo y a mantener un vientre plano, ya que limpia todas las impurezas de tu sistema. Lo que me encantó fue el sabor y la frescura que tiene la bebida; resulta perfecta para comer, acompañar el munchie sano de la tarde, o para el asado del fin de semana.

Las invito a conocer la receta de la limonada especial para conseguir un vientre plano. Tip: Si el sabor del jengibre no es tu favorito, puedes omitirlo de la receta.

INGREDIENTES:

2 Litros de agua.

½ Pepino.

2 Limones.

10 Hojas de menta.

Ralladura de jengibre

INSTRUCCIONES

1. Lava, desinfecta y corta en rodajas delgadas la mitad del pepino. Si no te gusta dejarle la cáscara pela antes de cortar.

2. Lava y corta en rodajas los limones.

3. Ralla jengibre hasta conseguir una cucharadita.

4. Lava y desinfecta 10 hojas de menta.

5. Poco a poco pon todos los ingredientes en una jarra de 2.5/3 litros.

6. Deja la bebida en el refrigerador por un par de horas mínimo. Si puedes déjala reposar toda la noche.

A la mañana siguiente tendrás una bebida súper sana, fresca y deliciosa.

¿QUÉ TAN SEGUIDO ME DEBO EJERCITAR PARA BAJAR DE PESO?

¿Estás tratando de bajar de peso  y sabes que necesitas el ejercicio, pero no eres fan? No tienes que pasar siete días a la semana en el gym dándole duro a las máquinas y las pesas, pero la constancia definitivamente juega un papel en el proceso de alcanzar tus metas (y mantenerlas).

Para bajar de peso lo mejor es hacer ejercicio una hora al día, seis días de la semana. No se trata sólo de las calorías que quemas, sino de los hábitos que construyes alrededor de la constancia.

Cuando haces ejercicio todos los días, aunque sea pasear al perro o caminar al trabajo, creas un hábito o un ritual difícil de romper, algo tan común para tu día que lo haces sin pensarlo (como lavarte los dientes). De acuerdo con la entrenadora australiana Michelle Bridges, si sabes que el ejercicio es algo diario y no algo que haces unos días sí y otros no, es más probable que lo hagas sin darte la oportunidad de justificar una falta.

Lo que ella recomienda es que tengas días de ejercicio “duro” (como ir al gym) tres veces por semana, y ejercicio pasivo (como caminar o yoga) los otros tres, con un día de descanso.

Ejercitarte seis días de la semana te hará más consistente, y te dejará llegar más rápido a tu meta. Así que incluso si sólo tienes clase de spinning 3 veces por semana no te olvides de hacer algo físico los otros tres.

4 ERRORES QUE COMETES AL CORRER

Si acabas de empezar a correr o incluso si ha sido tu ejercicio favorito por años, hay algunas cosas que tal vez no estás haciendo correctamente cuando de correr se trata. Te dejamos estos 4 errores comunes que comete la gente que corre para que los evites lo más posible.

1.- No estirar

Antes de empezar a correr tómate unos minutos para calentar, pero cuando termines recuerda estirarte bien. Estirarte después de correr te ayuda a que los dolores provocados por el ejercicio duren menos, así que a jalar esos músculos.

2.- Te hidratas con agua fría

Después de acalorarte con la corrida el agua fría puede ser lo que más se te antoja, pero el cuerpo necesita calentar el agua antes de utilizarla, por lo que te tardas más tiempo en rehidratarte. Toma agua fresca, pero no helada.

3.- No comes proteína

Después de correr come algo ligero pero rico en proteína (como un par de rebanadas de jamón). Esto te ayuda a fortalecer los músculos y a reponer la energía que perdiste.

4.- No te quitas los pants

Cuando llegues a casa después de correr es muy importante que te quites la ropa húmeda lo antes posible. Si no la dejas secar en un lugar ventilado la ropa se puede permear del olor a sudor y después es muy difícil de quitar. Además, traer ropa húmeda te puede causar infecciones vaginales o incluso brotes de acné. Báñate (o al menos cámbiate) después de ejercitarte.

POR QUÉ DEBES DEJAR DE COMER EN LA OFICINA

El estómago toma cerca de 20 minutos para registrar que está “satisfecho” y esto es un factor determinante cuando hablamos de pérdida de peso.

¿Alguna vez has olvidado lo que acabas de comer? Si respondes positivamente entonces eres una de millones que sufren el síndrome de “fast eating”. Cuando estamos en la oficina es mucho más conveniente comer rápido, pero esto podría causar que comencemos a acumular kilos de más.

Estudios recientes sugieren que las personas que comen lento consumen menos calorías además, de que se sienten satisfechos por mucho más tiempo, esto en comparación con aquellos que comen rápido.

Es por eso que entre más rápido comemos, menos tiempo le damos a nuestros cuerpos de registrar la saciedad. Además la velocidad impacta directamente en la efectividad de una hormona responsable de mandar señales al cerebro de que hemos comido suficiente. Como consecuencia terminamos comiendo de más y así acumulando grasa extra.

Por eso cuando te encuentres en la oficina evita comer en tu lugar, porque sin darte cuenta comerás más rápido. Si no lo puedes evitar, toma el tiempo necesario para terminar tu comida, no te apresures y permite que tu cuerpo reciba el mensaje de que ya estás satisfecha.