SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 08 de Septiembre de 2014.- La Universidad Intercultural de Chiapas fue sede de la presentación del Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México del INE, documento que pone a disposición de la sociedad, información sobre valores, percepciones, prácticas ciudadanas y su relación con diversos sujetos de intermediación y representación política.
En su intervención el rector de la UNICH, Oswaldo Chacón Rojas, comentó que, conocer la calidad de la ciudadanía en el país es importante no sólo desde el ejercicio pues es deber también involucrarse con los factores que inciden en su desarrollo y el reto que representa para garantizar el ejercicio pleno de la ciudadanía como un derecho en las comunidades.
Refirió que el documento ofrece información sobre la percepción de los ciudadanos hacia las instituciones, la confianza que tenemos en ellas, así como “los valores que practicamos, esta información está a nuestra disposición para crear herramientas que nos permitan proponer la creación de políticas públicas.
Durante su participación, el delegado del Instituto Nacional Electoral en Chiapas, Edgar Humberto Arias Alba, dijo que a pesar de que el sistema democrático en México aún no está consolidado, las modalidades de su ejercicio se han diversificado lo que representa un avance en los trabajos de construcción y formación de ciudadanías.
En este sentido, Flavia Freidenberg, docente del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, España, habló sobre un análisis general del informe en el cual aseveró que las políticas públicas deben ser resultados de investigaciones y datos reales de las demandas de los ciudadanos “de ahí parte la importancia del texto que ahora está al alcance de todas y todos los mexicanos, para que se abra mesas de debate que contribuyan a la consolidación de la democracia en México”.
Finalmente expresó que en México hay que trabajar sobre la cultura de la igualdad, el respeto y el estado de derecho para que los ciudadanos conformen una sola sociedad y no persista el modelo de clases que califica a ciudadanos de clase primera y segunda según recursos económicos, ideologías, etcétera.