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+ El 80 por ciento del arroz que comemos se importa de los Estados Unidos
+ No por ser barato debemos importarlo, mejor impulsemos la industria arrocera nacional.
CIUDAD DE MEXICO, 08 de Diciembre de 2016.- El cultivo de arroz, uno de los cuatro granos básicos en la alimentación de los mexicanos, sería el primero que resienta los efectos del cambio de política en la relación comercial con Estados Unidos. Esto, dijo el senador Manuel Cota Jiménez, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, nos obliga a prepararnos y unir fuerzas frente a una política proteccionista del gobierno de Trump.
En la sesión inaugural del Congreso Arrocero 2016 destacó que, frente a una demanda nacional del cereal, de 1.2 millones de toneladas, el 80 por ciento se importa de Estados Unidos y países asiáticos. Sin embargo, debemos emprender acciones de sustitución de importaciones por producción nacional.
Alertó que la dependencia en arroz, ha tocado fondo y vamos a adaptarnos a nuevas reglas de comercialización, en particular con el vecino país del norte.
La organización de los productores, el apoyo de las instituciones del Estado y de la sociedad, “serán el bálsamo para aceptar el reto de ampliar la superficie de siembra, transformar la industria nacional y comercializar de forma adecuada un producto que debe ser rentable”, sostuvo el dirigente cenecista ante la presencia de líderes arroceros, funcionarios de Sagarpa y Economía.
Puntualizó que, por primera vez en mucho tiempo, los dirigentes de organismos relacionados con el arroz, como la Unión Nacional de Productores de Arroz y del Comité Nacional del Sistema Producto Arroz, como Pedro Shettino, Pedro Díaz Hartz, Fernando Ornelas y Luis Bueno, estén unidos para beneficio de los productores y consumidores de este cereal.
Consideró que debemos recapitular el criterio de que, si un producto es más barato en el extranjero, hay que importarlo, en lugar de producirlo en el país. Esto es lo que ha ocurrido con el arroz, y los resultados se traducen en una alta dependencia en un alimento estratégico y fundamental en la dieta de los mexicanos, donde hacen falta inversiones, modernización de la industria y esquemas de apoyo financiero, tecnológico y de comercialización
Como primer paso, añadió, tenemos que apoyar a nuestros productores, planear sistemas productivos en zonas de riego y temporal, ampliar la infraestructura productiva e industrial y avanzar en proyectos de investigación y financiamientos de mediano y largo plazos encaminados a aumentar rendimientos y calidad.
En este esfuerzo están empeñados los diputados del sector agrario. Son más de 60 diputados cenecistas que, durante varias semanas, analizaron y aprobaron un presupuesto federal difícil de conciliar, en un marco de restricción de recursos federales y de recortes al presupuesto de 2016 y del próximo 2017.
Sin embargo, apuntó, se logró restituir una cantidad de 9,500 millones de pesos al sector agropecuario, ante la prioridad de mantener la dinámica productiva del sector rural del país. El organismo ASERCA, que tiene que ver con la comercialización de las cosechas, ejercerá alrededor de 10 mil millones de pesos, cuando en la iniciativa del Ejecutivo se le habían asignado solamente 7 mil millones.
Esperamos que en el cultivo de arroz, añadió el senador Manuel Cota, se intensifique el modelo de agricultura por contrato, por la viabilidad de asegurar un sistema firme, de compromiso, en la comercialización de las cosechas y a precios convenientes para los productores de arroz.
El presidente del Sistema Producto Arroz, Pedro Díaz Hartz, destacó la presencia de productores de este grano de Nayarit, Veracruz, Campeche, Tamaulipas, Morelos, Michoacán y Colima, lo que demuestra que hay unidad y deseos de sacar adelante los programas y proyectos enfocados a aumentar producción y productividad del cereal en el país.
Con la representación del titular de SAGARPA, José Calzada, asistió el director general de Granos Básicos, Guadalupe Aviña Tavares, y también por la Secretaría de Economía participaron varios funcionarios.