TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 02 de Abril de 2014./Cosme Vázquez/ASICh.- Vuelven a exigir justicia, la viuda y familiares de Rolando José Rolando Pérez de la Cruz, quien resultó muerto dos horas después de haber sido detenido en la comunidad Copalar del municipio de Acala, el primero de marzo pasado; aseguran que fue un asesinato, pero hasta ahora no han visto resultados de la PGJE.
A un mes de lo ocurrido, Lucía Pérez Hernández, con su niña de un año y siete meses que procreó con José Rolando, acompañada de la abuela, una tía y uno de los hermanos del joven fallecido, aseguró que la Procuraduría General de Justicia no ha hecho nada, porque los policías que detuvieron y asesinaron a su esposo andan libres.
Inclusive, dijo les han dicho que ya no hay nada que hacer en el caso, porque a su esposo nadie lo mató, sino se suicidó, cosa que no es cierto y nadie lo cree.
En tanto, asegura que el presidente municipal de Acala, Dagoberto Santiago Román Flores ha encubierto a los policías, aunque en estos momentos ya no están en servicio, en cambio a ellos como familiares de José Rolando les ha dado la espalda, porque ni siquiere el pésame acudió a darles por la muerte que se dio en las instalaciones de la cárcel municipal.
Evocando recuerdos de su esposo, narró que ese día él salió a comprar tortilla y no regresaba, por lo que a la hora de comer ella fue a buscarlo, encontrandolo que había tomado cerveza. Ya camino a su casa, a la vera de un camino se detuvieron y en ese momento pasaba la patrulla de la policía, marcada con el número 069, y detuvo su marcha porque la bicicleta de José Rolando Pérez obstruía el paso, lo cual pudo haber molestado a los uniformados porque lo quedaron mirando de manera autoritaria; nada más pasaron y de inmediato regresaron para llevárselo por la fuerza. Por eso dio aviso a su familia.
Roselia Torres Martínez, abuela de la víctima, confirmó que al enterarse de la detención de su nieto, acudió a los separos de la policía, donde pudo ver cuando llegaba cómo sacaban el cuerpo para simular que estaba sentado en un pasillo.
Sin que se percataran los policías que era su familia, pudo ver que el cuerpo de su nieto tenía sangre en la nariz y espuma por la boca, por lo que se alejó temerosa que le pudieran hacer algo, y dio parte a la familia de lo que había visto.
Mostraron fotografías del cadáver que presenta moretones a la altura de las costillas derecha e izquierda, en el pómulo izquierdo, en la ceja y sangrado en la nariz. ASICh